Teoría y práctica del feminismo
Sobre EL GRAN TEATRO DEL GÉNERO, de Anne-Emmanuelle Berger
Cómo hablar de un libro como El gran teatro del género, que aspira a ser prolijo en su análisis pero que se ve afectado por la necesidad imperiosa de “hacer hablar”? ¿Cómo hacerlo, además, cuando se trata de un necesario repaso de la transformación que sufrieron los estudios de género para “devenir” en los últimos años teoría queer?
Autora de obras como El banquete de Rimbaud, la feminista Anne-Emmanuelle Berger (Francia, 1958) encontró como espacio propio aquel que conecta –pero también divide– la tradición teórica francesa con la norteamericana. Formada en la crítica literaria, fue profesora en la Universidad de Cornell a partir de 1984, en el momento de mayor impacto del posestructralismo de sello galo sobre la academia estadounidense. Al volver a Francia en 2006 –donde fundó el Centro de Estudios de Género de la Universidad de París-VIII– fue testigo del modo en que la teoría elaborada del otro lado del Atlántico convulsionaba las discusiones en su país. Esta circulación de ideas resulta el acertado punto de partida del libro.
El argumento central de Berger es claro: a lo largo de estas décadas, sostiene, el desplazamiento de los estudios de género hacia la constitución de la teoría queer –encarnada en autoras como Judith Butler o Eve Kosofsky Sedgwick– generó un alejamiento de las demandas feministas. A lo largo de cinco secciones, la autora lleva al lector del diálogo franco-americano –constitutivo de un feminismo supuestamente sometido al “giro Lgbtiq” y su preocupación por la sexualidad más que por el género– a debates concretos como la conceptualización de la prostitución como trabajo sexual.
Restaurando la influencia de autores que entiende poco citados (el más que cuestionable John Money, Robert Stoller o Esther Newton), Berger refleja las disputas internas del feminismo contemporáneo así como el modo en que las concepciones foucaltianas del poder fueron moldeando –y a veces demoliendo– su productividad. Por cierto, no deja de señalar la importancia de la “teoría de la performatividad”, los argumentos de Butler que subrayan que el género es una “performance o imitación de un ideal normativo”. En su recorrido, Berger suma las voces masculinas de Georg Simmel, Jacques Derrida, Karl Marx y Jacques Lacan para avanzar sobre sus interpretaciones algo pedestres de nociones clave como “melancolía”, “experiencia” y “resistencia”.
Según la autora, la teoría queer puede ser entendida como una crítica inmanente a la de género: las objeciones desplegadas a ciertos modos de ejercer el feminismo por concentrarse en una mujer heterosexual, blanca y burguesa abrieron una discusión centrada en la desestablización de las identidades y de la idea misma de subjetividad, que hizo a un lado sus exigencias de emancipación. Se trata de una interpretación posible, aunque también podría señalarse que esos giros políticos, justamente, potenciaron el feminismo.
Más allá de ciertas formulaciones extrañas –como la referencia a las “fantasías” de las personas trans–, Berger obliga a preguntarse por su uso de una noción tan trillada como la de “posfeminismo” para objetar a autoras como Butler o Wendy Brown (una caracterización a la que ninguna de las acusadas adhiere) “por dedicarse a la política y no al feminismo” (sic). Si bien distingue entre el posfeminismo –sostenido por quienes entienden que los objetivos del movimiento ya han sido realizados– y el (pos) feminismo –el de quienes se dedican a teorizar lo político–, en su texto la distinción poco a poco se diluye.
En El gran teatro del género, la autora busca disolver la narrativa progresiva que sostiene que los inicios del movimiento feminista son versiones empobrecidas de la sofisticación actual, representada por los estudios de género/sexualidad. Sin embargo, aunque el objetivo pueda ser saludable, resulta difícil encontrar en los argumentos que Berger objeta un alejamiento de los propósitos del movimiento feminista. Su aspiración, ése es el problema de fondo, apunta a volver al pasado como un lugar tranquilizador.
EL GRAN TEATRO DEL GÉNERO
Por Anne-Emmanuelle Berger
Mardulce
Traducción: Dolores Lussich
366 páginas
$ 320