Síndrome de Asperger: cuando las relaciones sociales parecen un laberinto

Tomás aprendió a hablar muy precozmente para alegría de sus padres. Siempre utilizó un vocabulario muy avanzado para su edad y sorprendía a chicos y grandes con términos infrecuentes. Aprendió a leer antes de primer grado aunque dibujar y escribir le dio más trabajo y tendía a evitarlo. Desde siempre se mostró interesado por los electrodomésticos, ¡especialmente, los lavarropas! Quería saber si eran de carga frontal o superior, cuánta energía y agua consumían. Conocía todas las marcas y modelos y podía pasar horas mirándolo girar. A cada persona que conocía le preguntaba qué tipo de lavarropas tenía. A muchos adultos les causaba gracia y admiración tanto conocimiento técnico a tan temprana edad. A sus compañeros les costó más acostumbrarse a estas charlas y si bien trataban de cambiar de tema, él insistía en una conversación “unilateral”, a veces, enojándose si se lo interrumpía, sin percatarse del desinterés de sus pares. Prefería mirar catálogos de electrodomésticos a correr o jugar a la pelota en el recreo.

Estas características interferían en sus actividades diarias por lo intensas, rígidas y reiterativas y su perfil dispar de habilidades llamó la atención de sus docentes. Vieron la necesidad de la consultar con un profesional. Por estos y otros rasgos de su conducta recibió el diagnóstico de Síndrome de Asperger, una condición actualmente incluida en el espectro del autismo y de probable origen neurobiológico.

Características del Síndrome de Asperger

En las personas con Síndrome de Asperger la inteligencia y el lenguaje se desarrollan sin dificultades en los primeros años de vida, a veces, es muy formal o con particularidades en la entonación. Se destacan por poseer excepcionales habilidades de memoria e intereses muy absorbentes que los transforman en "especialistas".

El mundo social con sus reglas y códigos, en cambio, pueden resultar abrumadores. Como su aprendizaje se da a través de la razón, más que la intuición, en ocasiones pueden hacer una incorrecta interpretación de lo que los demás piensan, hacen o sienten. Todo lo que se da por sentado, lo no dicho, lo implícito puede ser intangible e incomprensible. Por eso a veces les resulta más sencillo hablar de algo específico en lugar de tener una charla espontánea y trivial. En términos generales desean, pero encuentran difícil generar amistades. La literalidad con la que toman ciertos comentarios y su ingenuidad e inocencia pueden generar burlas de sus pares por lo que la soledad o sus intereses se convierten en un refugio.

El 18 de febrero se estableció como el Día Internacional del Síndrome de Asperger

El apego a rutinas o actividades repetitivas suele estar presentes como un rasgo de rigidez. Les puede resultar difícil ser flexibles y sobrellevar imperfecciones, cambios, fracasos o críticas. Además, con frecuencia cierta dificultad en la motricidad afecta sus habilidades deportivas o grafomotoras (caligrafía), lo que genera otro motivo de frustración.

Su manera diferente de percibir estímulos visuales, auditivos o táctiles determina que ciertos ambientes (ruidosos, multitudinarios) o contactos (físico, de texturas en la vestimenta o los alimentos) puedan resultarles molestos o incluso perturbadores.

Su modo poco convencional de expresar y percibir emociones puede causar la impresión de falta de empatía, sin embargo, poseen gran sensibilidad, aunque no siempre logren transmitirla. La dificultad en comunicar estas ansiedades puede dar lugar a conductas de desborde que resulten poco comprensibles para el entorno escolar, social o laboral. Estas experiencias pueden llevar a un progresivo aislamiento y sentimientos de angustia y depresión.

Hacia una mejor comprensión de las personas con Asperger

A medida que las familias, la escuela, los profesionales de la salud y la sociedad en general conozcamos e identifiquemos estas características lograremos disminuir la incomprensión que a veces rodea a estas personas y sus familias. Además, nos permitirá destacar cualidades presentes en muchas personas con Síndrome de Asperger como la franqueza, la lealtad, los puntos de vista originales, la coherencia e independencia en el pensamiento, la perseverancia y atención al detalle, la falta de prejuicio en las relaciones con los demás, como así también las habilidades de memoria ya mencionadas.

Vuelvo a Tomás. El fue cambiando y orientando sus intereses a la tecnología en general. Encontró su lugar en una escuela industrial y luego en el campo laboral, que le permitió cosechar en el camino vínculos con personas que comparten su pasión.

Esta trayectoria, al igual que en tantas otras personas, resultó positiva como consecuencia de múltiples factores: un diagnóstico temprano y la aceptación en su entorno familiar y de la comunidad, la presencia de un mentor como guía y el apoyo emocional y práctico de sus afectos para sobrellevar dificultades. Pero aún más determinante resulta que la persona logre placer, motivación y una sensación de identidad a través del despliegue y desarrollo de las áreas de su interés o habilidad. Y cuando además se logra que esto sea valorado en el ámbito escolar y laboral se facilita las posibilidades de establecer vínculos a través de estas actividades simplificando el laberinto social.

Silvia Panighini

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