Siete interrogantes del exterior para el país que se viene
Una premisa reiterada atraviesa hoy el pensamiento común de diplomáticos y empresarios extranjeros que miran a la Argentina de cara al 2016: "No queda otra cosa que esperar hasta que todo aclare", coinciden.
En esta mirada a futuro se esconde cierta dosis de impaciencia por los siete meses que restan para que Cristina Kirchner culmine su mandato, una buena cuota de incertidumbre por lo que vendrá y diversas especulaciones sobre el escenario que armará el nuevo presidente.
Por algunas embajadas apostadas en Buenos Aires empezaron a desfilar los principales candidatos presidenciales. Desde Scioli hasta Macri, pasando por Massa, De la Sota y Sanz, tratan de responder las inquietudes y dudas que plantean los diplomáticos extranjeros. Algo similar les pasa a los postulantes con los empresarios de companías extranjeras que se reúnen.
Persiste un torrente de interrogantes y datos que aún no le cierran a los inversores ni a la diplomacia extranjera a la hora de evaluar el futuro de la Argentina
Javier González Fraga, ex presidente del BCRA y economista de la UCR ayer lanzó una predilección optimista: "Si se arregla con los holdouts, se atraerán inversiones por 200.000 millones de dólares en cuatro años", dijo. Esto serían unos US$ 50.000 millones por año. Se trata de un cálculo demasiado generoso si se tiene en cuenta que según datos oficiales el año pasado la inversión directa extranjera fue de unos US$ 9082 millones, lo que significó una caída del 25% respecto de 2013.
Pero aún suponiendo que el próximo presidente logre acordar con los fondos buitre de inmediato, persiste un torrente de interrogantes y datos que aún no le cierran a los inversores ni a la diplomacia extranjera a la hora de evaluar el futuro de la Argentina. Algunas de las siguientes siete variables son las que se comentan en los corrillos de embajadas y empresas multinacionales para 2016:
1- El fin del cepo cambiario . La gradualidad con que los diversos candidatos presidenciales estiman que levantarán el cepo cambiario es todo un interrogante al momento de armar hipótesis. Mientras que algunos candidatos opositores mencionan que el cepo se levantará de inmediato, Scioli cree que deberá ser paulatino. Pero no está claro aun si esto implicará un suficiente shock de confianza como para atraer inversores.
2- La eliminación de trabas a la importación . Los inversores extranjeros creen que este será un factor determinante para que las empresas vuelvan a confiar en el país, aunque evalúan que con esta medida aislada no será suficiente para aumentar la inversión extranjera en la Argentina. "¿Y si el efecto no deseado de abrir las barreras es la inundación de productos chinos?", se preguntó un embajador europeo.
3- El giro de dividendos. Este también es un eje central que se analiza desde el exterior al momento de predecir si los empresarios se volcarán al país. La queja reiterada de empresarios extranjeros a sus embajadas es que no pueden girar afuera las ganancias en dólares pero admiten que si no hay una coyuntura favorable a futuro en la Argentina podrían quejarse pero por no lograr siquiera ganancias. El Ministerio de Industria informó que en 2014 el sector que concentró más inversiones fue el de automotores seguido por el de alimentos y productos químicos. Las empresas norteamericanas y japonesas son las que se destacan en la grilla de inversores extranjeros. Paradójicamente esas son las empresas que más problemas tienen con el giro de dividendos a sus países.
Varios candidatos presidenciales resaltaron en los últimos días la necesidad de darle un nuevo impulso al Mercosur y fortalecer los lazos con Brasil
4- Los acuerdos con China y Rusia. Los diplomáticos europeos y de América del Norte se preguntan qué ocurrirá con el nuevo gobierno ante los acuerdos que selló Cristina Kirchner con Putin y Xi Jinping. Como informó LA NACION, la mayor parte de los candidatos revisará los convenios con Pekin y Moscú para "equilibrar" las relaciones internacionales de la Argentina. Pero la forma y el método de revisión de esos acuerdos podría generar inseguridad jurídica si no se maneja astutamente. Y ello sería contraproducente para los cálculos de inversión extranjera.
5- Regreso a socios tradicionales. En el documento del Grupo Consenso que suscribieron 15 referentes de política exterior de los candidatos presidenciales, se instó al próximo gobierno a "fortalecer las relaciones tradicionales con Europa y Estados Unidos". ¿Implicará este regreso a las relaciones históricas de la Argentina un salvoconducto seguro para mejorar la economía? Nadie lo sabe. Pero está claro que en un mundo multipolar cortar definitivamente los vínculos con Rusia y China para limitarse a socios tradicionales tampoco sería el camino ideal para reflotar la economía de un país.
6- Revivir al Mercosur. Varios candidatos presidenciales resaltaron en los últimos días la necesidad de darle un nuevo impulso al Mercosur y fortalecer los lazos con Brasil. La ecuación se contrapone con un gobierno que descuidó sus vínculos con Brasil y sólo se apegó al Mercosur desde la retórica política. Los resultados de esto son visibles: Uruguay y Paraguay ya están hablando de negociar con la Unión Europea un acuerdo de libre comercio en paralelo al Mercosur. Y el comercio bilateral con Brasil registró en abril una caída de 23,3 por ciento.
7- El último informe de la CEPAL advierte que la economía de América latina y el Caribe crecería en torno a 1% en 2015. Así, se proyecta una tasa de crecimiento cercana a cero para América del Sur, mientras que en Centroamérica y México alcanzaría 3,2 % y en el Caribe 1,9 %. Con estas proyecciones cualquier inversor sabe que las posibilidades de hacer negocios se dificultarán en la región. Pero también entienden que un nuevo gobierno será sinónimo de nuevas oportunidades.