Sí, Señor Presidente, evidentemente algo más habrá que hacer
Finalmente, en los últimos días, luego de una escalada de violencia y homicidios que viene azotando a la ciudad de Rosario desde hace años, se pudo observar el desembarco de las fuerzas federales, enviadas tardíamente por el presidente Alberto Fernández. Tuvieron que pasar 288 homicidios durante 2022, 65 en lo que va en este 2023, y 8 en los primeros siete días de marzo, para que el presidente de la nación se dé cuenta que debía ayudar a una ciudad que está a merced del crimen organizado.
Se llegó a esta decisión extrema debido a la inacción, y a la falta de decisión de los gobiernos de combatir realmente al narcotráfico. Lamentablemente, desde hace muchos años vemos cómo se va enquistando este flagelo en nuestro país, y se hizo muy poco para evitarlo. Tenemos leyes que no se cumplen, proyectos que no se tratan, vacantes que no se ocupan en fiscalías y juzgados, y medidas aisladas -como en este caso la intervención de las fuerzas federales- que no hacen otra cosa que patear el problema para adelante, sin buscar una solución de fondo.
A pesar de que el problema se centraliza en la ciudad santafesina, el flagelo del narcotráfico es una realidad que afecta a todo el país, algo que el Presidente parece haber notado ahora. Rosario es la punta del iceberg porque es el epicentro del país donde llegan las principales rutas del norte que conectan con Paraguay y Bolivia. Es una ciudad portuaria con más de treinta puertos públicos y privados, sobre la Hidrovía más importante que tenemos que es la de Paraná-Paraguay, que conecta Brasil, Paraguay y Buenos Aires. Todo esto hace de Rosario un eje estratégico para la criminalidad organizada detrás del narcotráfico.
Debemos abordarla como una problemática nacional, que hoy la sufre Rosario, pero mañana puede ser cualquier otra ciudad. Entonces, para combatirla es necesario un verdadero plan integral, encabezado principalmente por el gobierno nacional, el Congreso de la Nación, los gobiernos provinciales y municipales, y las distintas fuerzas de seguridad.
En este sentido, en el Congreso de la Nación hay decenas de iniciativas que, aprobadas, podrían haber ayudado a no llegar a este punto, y ahora pueden ser el insumo necesario para un Plan Integral de Lucha contra el Narcotráfico.
No voy a adentrarme en dichas iniciativas, ni en detalles sobre qué medidas tomar para combatir el narcotráfico. Sólo quiero dejar planteado que en la actualidad tenemos muchos proyectos en ambas cámaras del Congreso que podrían haber evitado que la situación llegue a tal extremo. También sé que hay muchas otras leyes ya sancionadas que no se cumplen, y vacantes en la Justicia que no se ocupan. Por estos motivos, y muchos más probablemente, a Rosario, se llega tarde, pero hay que actuar ya, para no tener más heridas en una sociedad que viene reclamando acciones desde hace tanto tiempo.
Entonces, respondiéndole al Presidente. Sí, algo más hay que hacer. Depende de él dar el primer paso, tomar la firme decisión de combatir al narcotráfico de forma integral, sin banderas políticas, con una planificación estratégica que se sostenga en el tiempo, y que tenga por objetivo eliminar de raíz este flagelo. Seguramente va a contar con el apoyo de todos, ya que en este tema no debería haber grieta.
Senador nacional por Jujuy