Si no se junta, Juntos por el Cambio puede perder
La coalición Juntos por el Cambio (JxC) viene comportándose como un espacio donde dos fuerzas opositoras se disputaran internamente el poder de un modo por momentos despiadado.
En el mismo espacio conviven, mal, las “palomas” conducidas por Horacio Rodríguez Larreta, que insisten con que el diálogo, la conciliación y la ampliación de la coalición deben ser el punto de partida para luego, desde allí, poder gobernar todos estrechamente unidos –bajo la conducción de Larreta, claro está-.
Por estas mismas razones es que los llamados “halcones”, encolumnados detrás de Patricia Bullrich, responsabilizan al larretismo, por ejemplo, de que JxC probablemente haya perdido la elección en Córdoba porque la excesiva búsqueda de juntar y sumar a como dé lugar llevó a que Larreta invite a Juan Schiaretti a formar parte de la coalición, en un guiño al peronismo cordobés. Al mismo tiempo, los spots de Bullrich nos comunican que solamente con coraje y firmeza se pueden lograr los cambios, mientras tilda de “tibio” al jefe de Gobierno; y Rodríguez Larreta le recuerda a Bullrich que ella fue parte del gobierno de la Alianza –gestión que nos llevó a una crisis fatal- y que son sus recetas para que salgamos de la crisis a las que habría que blindar.
Un punto culminante de la tensión reinante en la coalición se dio en las PASO de Santa Fe. Y lo ocurrido debería servir como ejemplo a no seguir. La senadora Carolina Losada (del bando de los halcones) durante su campaña afirmó y reafirmó que su contrincante Maximiliano Pullaro (“paloma”), exministro de Seguridad de la provincia, tenía vínculos con el narcotráfico. Pullaro ganó holgadamente las PASO, pero la pregunta sin respuesta para muchos es cómo se hace para volver a cerrar filas luego de la grave acusación formulada por Losada hacia el candidato que ganó y que competirá en las elecciones generales.
Patricia Bullrich - quien acompañó durante toda la campaña a Losada- llamó a Pullaro apenas éste ganó las internas para felicitarlo y Losada finalmente también lo hizo, y con esto deberíamos deducir que las acusaciones de la senadora fueron pura campaña sucia. Ahora bien: ¿se entiende que si el electorado de Losada le cree todo lo que ésta dijo en campaña, no votará a Pullaro, y que puede finalmente no ganar en Santa Fe Juntos por el Cambio a pesar de la excelente elección que hizo el candidato de la coalición en las PASO? Este riesgo, innecesario, se corre.
Esto podemos replicarlo para cada distrito y para la elección general a nivel nacional.
En la ciudad de Buenos Aires existen dos fuerzas dentro de la coalición que se enfrentan como si fueran también opositores acérrimos. Así, Jorge Macri, precandidato a jefe de gobierno del Pro, “le tira la 125 por la cabeza” al precandidato de la UCR Martín Lousteau, y cuando el periodismo le pregunta por qué lo hace, responde que solo mencionó un numerito, mientras el precandidato radical, por su parte, nos repite que Jorge Macri no se anima a debatir con él, o nos cuenta que es inviable construir un viaducto que propone el alfil del Pro mientras nos aclara como “se ve que no ha caminado - Jorge Macri- lo suficiente la capital”.
Qué existan diferencias entre los precandidatos de JxC es absolutamente esperable y por eso existen las internas. Pero lo que no es para nada esperable es que los precandidatos de un mismo espacio no se hablen y pretendan luego de las internas trabajar juntos. Mientras esto ocurre, el precandidato para jefe porteño del oficialista Unión por la Patria (UP), Leandro Santoro, ya empezó a divulgar por televisión que él viene “de otra escuela de formación, del alfonsinismo”.
En CABA las posibilidades de ir a un ballottage son aún mayores que a nivel nacional, ya que para ganar en primera vuelta hay que obtener 50% de los votos o más. Recientes encuestas para las PASO en capital arrojan un panorama donde Jorge Macri viene liderando en intención de voto en JxC, y Leandro Santoro de UP viene cooptando un importante apoyo electoral. Según la Consultora Aresco, que realizó un relevamiento sobre la intención de voto entre el 21 y el 25 de julio a un total de 3000 personas que viven en la capital, en las PASO Jorge Macri sería el candidato más votado con 28,3% de los votos, y Lousteau obtendría un 22,9%. Mientras que Leandro Santoro de Unión por la Patria como candidato único tendría una intención de voto de 24% y Ramiro Marra de La Libertad Avanza un 10,1%. Si sumamos los votos que se pronostican para las PASO de ambos candidatos de Juntos por el Cambio da un total de 51,2%.
Si tomamos en consideración otro relevamiento de una posterior encuesta realizada entre el 29 de julio y el 2 de agosto por la Consultora Opina Argentina sobre 800 habitantes porteños mayores de 18 años, los resultados arrojan que Jorge Macri mantiene su apoyo pero Martín Lousteau lo acrecienta, de tal manera se observa según esta consultora un empate técnico con 27% de apoyo hacia Jorge Macri y 26% hacia Martín Lousteau, Leandro Santoro ocuparía el tercer lugar con 20% y Ramiro Marra con 7%. De tal manera, la suma de los dos precandidatos de JxC sumaría 53%
Ahora bien, suponer que los votos de JxC de las PASO se van a transpolar mecánicamente a la elección general no suena muy convincente, luego de la desconexión virulenta entre “halcones” y “palomas”. Por lo tanto, se presume que en la ciudad porteña habrá ballottage.
Concluyendo, si gana Jorge Macri la interna de JxC en las PASO, lo probable es que compita en un ballotage contra Santoro, y JxC puede perder si los votantes de las “palomas” ven en el exintendente de Vicente López a un candidato incapaz de dialogar con el radicalismo y le creen a Santoro que él sí viene de la escuela de formación alfonsinista. A pesar de esta afirmación, en realidad Santoro desde hace varios años está trabajando junto al kirchnerismo, y sostiene que Massa es un buen ministro de Economía y que Cristina Fernández de Kirchner no es corrupta.
¿Se entiende en JxC que si Santoro ganara la elección en la ciudad, el aparato kirchnerista/camporista manejaría las cajas, y que la vida cotidiana de los porteños podría empezar a parecerse a la de los bonaerenses del conurbano?
Y si pasara que la interna la gana Martín Lousteau y este luego debe competir en un ballotage contra Santoro, no suena muy convincente tampoco que los jorgemacristas gusten votar a quien su líder político no le reconoce más que haber sido el creador “de la 125″. Probablemente, votos del que pierda la interna- de Lousteau o Jorge Macri - migren hacia la abstención electoral como viene ocurriendo en las diferentes elecciones provinciales. Como sea, y siguiendo los datos que arrojan las encuestas porteñas, JxC podría ganar en primera vuelta si estuviese cohesionado y puede no ganar en un ballottage por estar tan escindido. Y esto puede replicarse a nivel nacional, donde Bullrich y Rodríguez Larreta no reconocen nada bueno del otro.
A todo este panorama se sumó un nuevo escándalo se desató en JxC porque María Eugenia Vidal decidió apoyar abiertamente en las PASO a Rodríguez Larreta. Y el jefe de campaña de Patricia Bullrich, Juan Pablo Arenaza, twitteó en contra del alcalde porteño: “Seguramente con plata podés tener muchas figuritas, el problema es que la de Messi nunca la vas a poder tener y la gente sigue a Messi. Sigan comprando figuritas, encima ya están gastadas”. Y como si esto no alcanzara para seguir recalentando el fuego amigo, en otro tuit Arenaza escribió en referencia a Vidal: “La más bonaerense, la más porteña, la más neutral y al final, de nuevo, la empleada del mes. Sin comentarios”.
Cabe preguntarse entonces si en la alianza opositora se comprende cabalmente que Vidal simplemente decidió apoyar a uno de los candidatos de Juntos por el Cambio. Y que en pocos días se celebrarán las PASO, en las que habrá ganadores y perdedores, y que si se pretende ganar la elección general se deberá compartir un búnker y mucho, mucho más.
Politóloga y Profesora de Universidad de Buenos Aires