Si las cosas no hubieran sido como fueron...
Lucila Castro LA NACION
"En el artículo de Mario Vargas Llosa «Claves para entender a Hugo Chávez. El poder y el delirio», publicado el 27 de diciembre, se expresa: «Rómulo Betancourt fue un demócrata cabal, un estadista honrado y lúcido, y si los gobernantes que lo sucedieron hubieran seguido su ejemplo, jamás hubiera surgido en Venezuela un fenómeno como el de Chávez». Considero que lo correcto es decir: «...si los gobernantes que lo sucedieron hubieran seguido su ejemplo, jamás habría surgido en Venezuela un fenómeno como el de Chávez». Por favor, aclárenos cuándo debe decirse hubiera y cuándo habría ", escribe Omar Roldán.
Beatriz Sánchez hace la misma observación: "El nuevo libro de Rosendo Fraga se titula Qué hubiera pasado si? ¿No debería ser Qué habría pasado si... ?"
Y Roxana Rosas Maldonado y José Luis Rinaldi consultan por un caso parecido, pero opinan lo contrario. Escribe Rinaldi: "En la sección Deportiva del 22 de diciembre, en la página 4, se publicó una entrevista con un jugador de Tigre, cuyo título era «Me habría gustado que jugara Riquelme». Entiendo que debió usarse la forma del subjuntivo, hubiera o hubiese , en lugar de habría . Y si el cronista quiso transcribir textualmente lo que manifestó el jugador, me parece que hubiera correspondido, por razones de cortesía, o bien corregir la frase al publicarla, o bien poner otro título a la nota. ¿O el periodista está obligado a ser fiel al entrevistado, aun en sus errores gramaticales que no cambian el sentido de lo manifestado?".
En realidad, los dos casos significan lo mismo, pero Vargas Llosa y Fraga prefirieron expresar el irreal de pasado con un pluscuamperfecto de subjuntivo en -ra , y el jugador de Tigre, o el periodista que lo entrevistó, con un potencial compuesto. Y, curiosa pero comprensiblemente, los lectores que leyeron a Vargas Llosa y Fraga juzgan equivocada la forma que estos eligieron y proponen en su lugar la que usó el jugador de Tigre, mientras que los que leyeron al futbolista consideran errónea la forma usada por este y recomiendan la que usaron Vargas Llosa y Fraga.
Digo que es curioso porque muchas veces la gente rechaza por incorrectas formas que son aceptables, y propone en su lugar otras, generalmente más antiguas e igualmente aceptables, pero, en esos casos, raramente se da a la inversa que haya quien rechace la forma consagrada, a favor de la que los otros censuran. Por ejemplo, el ingeniero Carlos Fernando Gozzi rechaza el verbo influenciar : "Me ha llamado la atención encontrar la palabra influenciado en la edición del 18 de diciembre: «El mercado estuvo influenciado por los datos?». Entiendo que la expresión correcta es influido . Le solicito esclarezca este tema".
Por supuesto, el verbo influir es correcto y muy antiguo (viene directamente del latín). Influenciar es relativamente nuevo: se formó en español, derivado del sustantivo influencia , y está registrado como "barbarismo" en las ediciones del Diccionario manual de 1927 y 1950 (en la de 1927, como americanismo). Pero está bien formado y el uso lo impuso, así que en 1975 la Real Academia Española acordó su inclusión en el diccionario oficial y así lo hizo en la edición siguiente, de 1984. Los dos verbos son correctos y tienen el mismo significado, aunque no se construyen igual: influir suele ser intransitivo (se construye con la preposición en ), aunque también puede usarse como transitivo; influenciar , en cambio, es transitivo, y de ahí que sea frecuente en la forma del participio pasivo influenciado . Por el hecho de que influenciar es una creación mucho más reciente y le costó mucho ganar la bendición académica, se entiende que haya gente que todavía lo rechace, pero sería muy raro que alguien, enterado de que influenciar está "aceptado", pensara por eso que influir es incorrecto.
En el caso del irreal de pasado, en cambio, en que tanto el potencial compuesto como el pluscuamperfecto de subjuntivo en -ra son correctos en el verbo principal (no en la proposición condicional), hay gente que acepta una sola de esas formas, pero lo curioso es que unos aceptan una y otros aceptan la otra. Es curioso, pero comprensible. Alguien inventó una regla falsa (sinceramente, no sé a favor de cuál de las dos formas) y los que la recibieron recuerdan que, según esa regla, una de las dos formas era aceptable y la otra no, pero como el oído, que es mejor consejero que los falsos maestros, les dice que se usan las dos, les es muy difícil discernir la "buena" y la "mala". Entonces circulan las dos versiones.
Antiguamente, el irreal se expresaba mediante el subjuntivo: el de presente, con imperfecto de subjuntivo, y el de pasado, con pluscuamperfecto de subjuntivo. El potencial (también llamado condicional) en -ría es una creación tardía (como el futuro, proviene de la perífrasis haber más infinitivo) que reemplazó al subjuntivo como verbo principal. Pero no lo desplazó totalmente. Para el irreal de presente, el imperfecto de subjuntivo en -ra ha quedado como uso regional y en algunas frases hechas y expresiones proverbiales que conservan su forma antigua ("Bueno fuera" por "Bueno sería"; "Otro gallo me cantara" por "Otro gallo me cantaría"). Para el irreal de pasado, en cambio, el pluscuamperfecto de subjuntivo en -ra sigue usándose y alterna con el potencial compuesto: "En tu lugar, yo hubiera hecho otra cosa" o "En tu lugar, yo habría hecho otra cosa". Pero en las proposiciones condicionales (encabezadas por si ), puede usarse el subjuntivo en -ra o en -se , pero nunca el potencial: "Si yo hubiera o hubiese estado en tu lugar, hubiera o habría hecho otra cosa".
En cuanto a la pregunta del lector Rinaldi de si el periodista puede corregir un error gramatical del entrevistado siempre que no altere el sentido de lo que se quiso decir, no solo puede, sino que debe corregirlo. El lenguaje oral es más descuidado que el escrito y lo que puede pasar en una conversación resulta chocante cuando se lo pone en el papel. Por eso la entrevista en el periodismo escrito es un género difícil que requiere mucha elaboración, porque debe encontrarse el tono justo del diálogo que, sin perder el sabor de lo realmente conversado, no caiga en los errores tan frecuentes en el lenguaje oral. Escribir una entrevista no es, como creen algunos, desgrabar una conversación.
Objeto novedoso
Escribe Norberto Wilner: "Una nota del 19 de diciembre se titula «Remedios para el cáncer a domicilio», lo cual nos pone ante un objeto novedoso, el «cáncer a domicilio». Este objeto se disiparía si el título fuera «Remedios a domicilio para el cáncer». Le solicito el análisis sintáctico de este descuido a fin de contar con una guía al respecto".
El título que propone el lector hubiera (o, según lo dicho más arriba, habría) sido clarísimo, pero no cabía. Sin embargo, el orden que se usó podría haberse aclarado con una simple coma, "Remedios para el cáncer, a domicilio", necesaria, por otra parte, porque "a domicilio" es un predicado".