Sí a las tildes en Twitter, pero ¿solo para la red?
Una semana intensa para los hispanohablantes, esta que pasó. Inopinadamente, una recomendación de Fundéu provocó una estampida de adhesiones en las redes sociales y de comentarios en los medios, siempre listos para reflejar las "tendencias". Hay que reconocer que hubo, como se dice ahora, una buena estrategia de marketing: el título elegido, "#acentúate", llamó la atención y por primera vez en mucho tiempo la mayoría de los hablantes decidió acatar con gusto una norma lingüística.
La comunicación de Fundéu fue sencilla y sensata: "Las palabras que forman parte de las etiquetas o hashtags de la red social Twitter pueden incluir tildes, por lo que es aconsejable ponerlas conforme a las reglas generales de acentuación", y justificaba el consejo en el hecho de que, como ahora los buscadores de Twitter devuelven indistintamente los resultados de las etiquetas escritas con o sin tilde, "escribirlas con su grafía adecuada no supone ningún problema técnico".
Lo más curioso de algo que debería ser normal fue, insistimos, el entusiasmo con el que se saludó en Twitter, y entre los tuiteros, esta información. Quizá porque fue una suerte de "legalización" de la red social ante las fuentes académicas o, mejor aún, porque se sintió que se había logrado un trabajo en equipo, tan propio de estos tiempos. Así fue: Fundéu y Twitter promueven ahora conjuntamente la ortografía en las redes sociales, y no está de más recordar también que desde hace años Twitter permitía a sus 316 millones de usuarios poner tildes y otros acentos gráficos en los hashtags. Quien esto escribe siempre cumplió con esta parte del contrato lingüístico, lo mismo que otros muchos tuiteros que conoce.
El director general de Fundéu, Joaquín Müller-Thyssen, está convencido de que el mundo vive una revolución en las comunicaciones "que establece nuevos códigos del lenguaje", pero que "escribir adecuadamente las palabras que figuran en las etiquetas (hashtags) es una muestra de respeto por la buena escritura y por quienes nos leen". Y si algo prueba el éxito de la propuesta conjunta es que la etiqueta #acentúate acumuló casi inmediatamente másde 16.000 tuits.
Aunque la RAE también está en Twitter (@RAEinforma) y suele periódicamente volcar a la red un tuit en el que remite directamente a su sitio (www.rae.es) y a un tema en particular, "Preguntas frecuentes" -allí se ofrece "respuesta a una selección de las preguntas más frecuentes planteadas por los usuarios del servicio de consultas lingüísticas", en función del tipo de consulta: ortográficas, gramaticales y lexicales (http://ow.ly/Sl3Rz)-, parece no haber tenido hasta ahora el mismo tipo de respuesta rápida que la propuesta de Fundéu. Tomemos solo un ejemplo: "Había muchas personas, ha habido quejas, hubo problemas: cuando el verbo haber se emplea para denotar la mera presencia o existencia de personas o cosas, se usa en tercera persona del singular". Bien, este todavía sigue siendo un punto de confusión desde que esta columna se creó (y lo mismo ocurrió en el caso de sus prestigiosas antecesoras).
Por su parte, y feliz por el resultado obtenido con #acentúate, Müller-Thyssen afirma que las redes sociales, "son una gran oportunidad, ya que hacen que millones de personas se incorporen al mundo de la comunicación pública y se preocupen no solo por lo que dicen, sino también por cómo lo dicen, por la corrección lingüística de su mensaje".
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