Secretos e intimidades de Hello Kitty
Tiene bigotes y orejas felinas. Pero expresión aniñada y se para como bípedo. Las controversias alrededor de la identidad de especie de Hello Kitty (nacida en 1974) se dispararon esta semana tras una nota de Los Angeles Times. Allí, Christine Yano, una antropóloga que trabaja en el fenómeno cultural del personaje, develó que Sanrio, la empresa japonesa que la creó, fue enfática al explicar que no la consideraba una gata sino una niña británica.
Las discusiones escalaron al conflicto entre forma e identidad. El antropomorfismo de los personajes de historieta y rasgos de la cultura japonesa con las mascotas aportaban confusión. Ayer, el sitio Vox (cuyo VP de producto y tecnología, Trei Bundrett, está en el país por un evento de nuevos medios) puso el foco en un aspecto más profundo, de teoría del arte: ¿es la intención del creador la que prevalece o es la percepción de los consumidores? La propia gata parece tener la respuesta en su falta de boca. Esa inexpresividad tan inhumana es la que le permite que cada uno la interprete como quiera. Y ésa es la clave de sus 40 años de éxito.
lanacionar