Reseña: La peor parte, de Fernando Savater
Savater y una última ofrenda de amor
"Si tú no lo cuentas, nadie sabrá lo que hemos sido el uno para el otro", le dijo su esposa, Sara Torres Marrero, al filósofo y escritor español Fernando Savater (San Sebastián, 1947), después de que le diagnosticaron un tumor cerebral que nueve meses más tarde, en 2015, le causó la muerte, a los 59 años. La peor parte, subtitulada Memorias de amor, es entonces fundamentalmente el cumplimiento de Savater de ese pedido hecho por la mujer con la que compartió tres décadas y media de su vida.
Todavía inmerso en un dolor que parece insuperable, el autor de Ética para Amador no oculta el sentimiento contradictorio que le provoca llevar adelante el encargo de Sara: "La peor parte de mi vida consiste en tener que contar cómo fue la mejor y cuánto de maravilloso perdí cuando se fue para siempre". En el texto hay momentos de desesperación, pero también momentos para el humor y para las reflexiones sobre el amor y la muerte. Savater da algunos datos biográficos de Sara, relata cómo se conocieron, la describe como "sabiamente ingenua", una lectora "fiel y fiable" de su obra que lo estimulaba a obtener su aprobación y que era "culta sin afectación ni pedantería".
Entre sus afinidades figuraban la pasión "por lo fantástico y lo monstruoso", y su preferencia de la chanson francesa al rock anglosajón. Juntos enfrentaron el peligro de oponerse a ETA (de muy joven Sara había pertenecido a esa organización terrorista) y disfrutaron del placer de viajar. A pesar de su desolación afectiva, el autor reconoce haber sido infiel "en el terreno erótico" ("mis caprichos cochinos, mis vacaciones sensuales"), sin que eso pusiera en riesgo su lealtad hacia una mujer a la cual lo unía "un lazo de fuego que nos hacía existir en la calma y en la borrasca".
La peor parte proyecta la idea de que los miembros de ese matrimonio sin hijos fueron novios eternos capaces de gastarse fortunas en llamadas telefónicas cuando se encontraban separados. Abunda en citas de escritores y pensadores (Goethe, Stendhal, Chateaubriand, Jean-François Revel, Henri Bergson y Freud entre otros); incluye testimonios de los que conocieron a Sara, un poema y cartas. Representa un desahogo emocional, pero además constituye una ofrenda de amor y, en una dimensión terapéutica, puede servir de ayuda a quienes hayan sufrido una gran pérdida.
La peor parte
Por Fernando Savater
Ariel. 243 páginas. $ 690