Rusia está cometiendo un genocidio en Ucrania
El 14 de abril de 2022, el Parlamento de Ucrania aprobó una declaración sobre el genocidio cometido por Rusia en Ucrania. ¿Pueden realmente llamarse “genocidio” las atrocidades cometidas por Rusia en Ucrania desde el 24 de febrero de este año?
El artículo 2 de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, también conocida como Convención sobre el Genocidio, establece: “se entiende por genocidio cualquiera de los actos mencionados a continuación, perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, como tal: a) matanza de miembros del grupo; b) lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo; c) sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial; d) medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo; e) traslado por fuerza de niños del grupo a otro grupo”.
El 16 de marzo de 2022, la Corte Internacional de Justicia de La Haya dictó una sentencia provisional en el caso de Ucrania contra la Federación de Rusia, en la que declara que “Ucrania y la Federación de Rusia son ambas partes en la Convención sobre el Genocidio”. Y añade: “la Corte considera que la población civil afectada por el presente conflicto se encuentra en una situación de extrema vulnerabilidad. La “operación militar especial” que lleva a cabo la Federación de Rusia ha provocado numerosas muertes y heridos entre la población civil. También ha causado importantes daños materiales, incluida la destrucción de edificios e infraestructuras. Los ataques continúan y crean condiciones de vida cada vez más difíciles para la población civil. Muchas personas no tienen acceso a los alimentos más básicos, agua potable, electricidad, medicinas esenciales o calefacción. Un gran número de personas intentan huir de las ciudades más afectadas en condiciones de extrema inseguridad”.
Sobre esa base, la Corte Internacional de Justicia indicó algunas medidas provisionales, entre ellas, la suspensión inmediata, por parte de la Federación de Rusia, de las operaciones militares que comenzó el 24 de febrero de 2022 en el territorio de Ucrania.
Rusia viola descaradamente esta sentencia de la Corte Internacional de Justicia, ya que las fuerzas rusas continúan, implacablemente, con sus crueles bombardeos contra la población civil y la infraestructura de Ucrania, incluidos hospitales y escuelas, comete innumerables crímenes de guerra al asesinar, violar, torturar y matar de hambre a la población civil de Ucrania y la deportación forzosa de niños de la región de Donbass a Rusia. Solo hay que recordar las horribles imágenes de Bucha, Irpin, Kramatorsk y Mariupol.
El 12 de abril de 2022, el presidente Joe Biden le dijo al pueblo estadounidense: “su presupuesto familiar, su capacidad para llenar un tanque de combustible, nada de eso debería depender de que un dictador declare la guerra y cometa un genocidio a medio mundo de distancia”.
Esa fue la primera vez, desde que Rusia lanzó su guerra genocida contra Ucrania, que el presidente de los Estados Unidos declaró que las atrocidades descubiertas en Ucrania calificaban como genocidio. “Lo llamé genocidio porque cada vez es más claro que Putin solo está tratando de eliminar incluso, la idea de ser ucraniano. Las evidencias van en aumento”, señaló Biden.
De hecho, las autoridades y las fuerzas rusas están tratando de eliminar incluso la idea de ser ucraniano, que se deriva de la negación de Putin de la existencia misma del pueblo ucraniano en su conjunto.
Por ejemplo, el 12 de julio de 2021, en un artículo titulado “Sobre la unidad histórica de rusos y ucranianos”, Putin escribió: “[…] Cuando me preguntaron sobre las relaciones ruso-ucranianas, manifesté que los rusos y los ucranianos eran un solo pueblo, un todo único. Estas palabras no fueron inducidas por consideraciones coyunturales ni impulsadas por el contexto político actual. Es lo que he dicho en numerosas ocasiones y en lo que creo firmemente”.
Esto es increíble. Según la versión de la historia de Putin, “el nombre Ucrania se utilizó a menudo en el sentido de la antigua palabra rusa “okraina” (periferia), […], refiriéndose a los territorios fronterizos. Y la palabra “ucraniano”, […], originalmente se refería a los guardias fronterizos que protegían las fronteras exteriores”.
Putin y el Kremlin obviamente son conscientes de las atrocidades que se cometen contra el pueblo ucraniano y, con su conducta, respaldan tales actos de salvajismo y se aseguran de que las fuerzas rusas los perpetúen. Esta evidencia condenatoria demuestra que Rusia está cometiendo actos con la intención de destruir, total o parcialmente, al pueblo ucraniano. Y eso es “genocidio”, según la Convención de Genocidio de la ONU. La comunidad internacional debe reconocer este genocidio y responder en consecuencia.
Presidente de la ONG Ukraine-2050, presidente del Congreso Mundial Ucranio (2008-2018)