Rodríguez Larreta: la ancha avenida del medio o una calle sin salida
Néstor Grindetti envió el martes pasado un sugestivo mensaje de audio a un reducido grupo de colaboradores. “No rompamos nada. Lo nuestro es la unidad. Si quieren, que lo hagan ellos”. Horas después quedó confirmado el bloqueo del Pro a José Luis Espert para competir en las PASO de Juntos sin acuerdo previo del jefe del gobierno porteño y Patricia Bullrich, sus candidatos presidenciales. La asamblea partidaria facultó a Eduardo Macchiavelli y Federico Angelini a tomar esa decisión siempre y cuando puedan ponerse de acuerdo.
Angelini es aliado de Bullrich y la suplanta en la presidencia del Pro por su pedido de licencia. Machiavelli es el secretario general y fue el encargado de convocar al Consejo Directivo para debatir un tema que no podía resolverse en ese ámbito. Además de funcionario del gobierno porteño, Machiavelli es uno de los principales asesores políticos de Rodríguez Larreta. Es imposible que ambos desconozcan la situación que bloquea el ingreso de Espert y que inhabilitaría también la de Juan Schiaretti.
Porque cualquier tipo de incorporación precisa el aval del pleno de los miembros de Juntos. La insistencia de Rodríguez Larreta, Gerardo Morales y Martin Lousteau en exigir que esa decisión sea revisada hizo especular a Grindetti con la probabilidad de una ruptura. Nadie quiere compartir el costo de esa responsabilidad. La instrucción a sus colaboradores es evitar cualquier acción que pueda asociarse a un proceso que todos desmienten alentar. Pero que es considerado una posibilidad tangible.
Sobre todo tras la velada amenaza que Sergio Massa envió por el ministro de Transporte, Diego Giuliano. El Frente Renovador condicionaría su permanencia en el Frente de Todos a que tenga un único candidato a presidente: el rol que pretende ocupar el ministro de Economía. El congreso del Frente Renovador se reúne mañana. El video que Malena Galmarini difundió en sus redes podría anticipar el clima imperante.
Las imágenes están musicalizadas con Fito Páez cantando su tema “Salir al sol”. Sus dos primeras estrofas resultan reveladoras en este escenario. “Hay que salir a pelear, hay que salir a luchar, al que volver a encontrar, todas las cosas divinas. Defender el lugar, tenés que hacerte valer, no sos un trapo de piso. Vos decidís un país, podés cambiar este gris. Ahora o no lo hacés más”.
Grindetti comparte esa inquietud con otros dirigentes de Juntos, a la sombra de una vieja sospecha: la aparente sociedad política entre Rodríguez Larreta, Massa, Schiaretti, Morales y Lousteau. Esa hipótesis podría condicionar el funcionamiento de la Convención Nacional de la UCR convocada para el próximo lunes. Los congresales de Mendoza, Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires están dispuestos a vaciarla si el gobernador de Jujuy pretende avanzar con lo que denominan “una declaración alocada.”
Tal vez sea una exageración forzada por la dificultad para comprender su comportamiento a menos de una semana del cierre de inscripción de alianzas electorales. Esa supuesta recreación de la ancha avenida del medio para construir una nueva mayoría tiene como inconveniente la mutación de los que fueron sus rasgos esenciales. Ninguno en ese cuarteto asoma con posibilidades de liderar a un segmento significativo de la ciudadanía.
Schiaretti no tendría cómo garantizar una cuota de estabilidad al próximo presidente. Martín Llaryora competirá en las elecciones del 25 de junio con el doble propósito de sucederlo en el gobierno y en el peronismo de Córdoba. Esa división fue visible en los comicios municipales que Juntos ganó en La Calera porque Schiaretti y Llaryora presentaron candidatos propios. Parece difícil que el gobernador contribuya a cerrar la grieta con una irremediablemente abierta en su territorio.
Pese a los dos puntos de intención de voto que recoge la candidatura presidencial de Schiaretti, Llaryora se impondría a Juez en las elecciones a gobernador. El senador nacional debería agradecerles a Morales y a Rodríguez Larreta. Si ese resultado se confirma podrá argüir que sus gestiones con Schiaretti lo perjudicaron. Si gana, podrá decir que lo hizo pese a ellas. Sagaz, Mauricio Macri abrazó al aliado de Rodríguez Larreta: Juez. La incómoda situación en la que quedó el candidato tiene impacto en los 52 intendentes de Juntos en la provincia de Buenos Aires.
Rodríguez Larreta les proveyó el argumento que no tenían para adherir a Bullrich. Según mediciones que comenzaron a efectuarse ayer, el episodio con Schiaretti habría derivado en que los votos de Rodríguez Larreta en el Pro migren hacia Bullrich. Es muy probable que Javier Martínez (Pergamino) sea el primero en adherir a ella. Lo seguirían Ezequiel Galli (Olavarría) y Pablo Petrecca (Junín).
En su visita a Mar del Plata, el jefe del gobierno porteño no logró una foto con el intendente Guillermo Montenegro ni con Alejandro Rabinovich, jefe del bloque Juntos en el Senado bonaerense. Rodriguez Larreta sólo retendría a Diego Valenzuela (Tres de Febrero). Julio Garro intenta resolver esa disyuntiva en estas horas. La candidatura a gobernador de Diego Santilli corre el riesgo de ser un recuerdo prematuro. Es probable que las adhesiones a cada candidato estén resueltas la semana que viene.
Cristina esperará el día 11 para anunciar lo que hasta ahora parece un hecho. Wado De Pedro sería su candidato a presidente y Axel Kicillof a gobernador para competir con Daniel Scioli y Victoria Tolosa Paz. ¿Cristina ya acordó con los gobernadores que Jorge Capitanich sea el vice de Wado? Rumores. Juan José Mussi (Berazategui) no tuvo respuesta al interrogante que planteó en el chat que los intendentes comparten con Kicillof. Tolosa Paz lo conversó la semana pasada con Gastón Granados cuando visitó Ezeiza.
El intendente no le contó el rumor que circula entre quienes responden a Martin Insaurralde. Habrá una lista única. Tal vez por eso nadie le respondió a Mussi cuando preguntó en el chat que los intendentes comparten con el gobernador si podrán tener las dos listas. Mussi es asediado en Berazategui por la titular del PAMI, Luana Volnovich. Esa incertidumbre se proyecta sobre Kicillof. El sondeo de Analogías en junio coloca al oficialismo liderando el voto a presidente por menos de un punto (27,5) sobre Juntos (26,8)
Llegó a esa conclusión tras medir al gobernador junto a Massa y a Alberto Fernández, tal vez para ignorar a Scioli. Ese resultado implicaría una derrota en la provincia de Buenos Aires. Hasta ayer, el Instituto Patria confiaba en una victoria de De Pedro sobre el motonauta. Por eso es curioso que Massa descargue su furia sobre él. Cecilia Moreau lo instó a que elija ser candidato o embajador en Brasil. Los diplomáticos son designados por el Senado a propuesta del presidente.
Scioli debería agradecerle a Moreau por confirmarlo en la competencia que su jefe político no quiere que tenga lugar. Oscar Parrilli se interesó por el video que publicó en Twitter la titular de Aysa. Más que revisar sus contrataciones, La Cámpora amenaza facturarle las obras comprometidas con Fernando Gray. El intendente de Esteban Echeverría es enemigo declarado de Máximo Kirchner: el garante de la sociedad entre Massa y Cristina.
“Lo mejor que puede hacer Massa es llegar a diciembre”, suele decir a sus interlocutores Parrilli, que, en general, repite lo que piensa Cristina. Si es cierto que esta crisis podría derivar en una fuga de voluntades de las dos grandes coaliciones, sus protagonistas deberían considerar un gran inconveniente. La ancha avenida del medio podría convertirse en una calle sin salida.