Roberto Porcaro, un operador político ultra-K atrapado en la interna del peronismo bonaerense
Tan hábil en los negocios privados como en la política, fue arquitecto de la transversalidad K y hoy, desde Necochea, pone en juego su influencia
En la casa que se construye en el único y exclusivo barrio privado de Necochea tendrá un privilegio de pocos: observar los amaneceres sobre el mar, allí en la vasta costa del sur bonaerense. Dicen que Roberto Florentino Porcaro, de 63 años, influyente "operador político" del ultrakirchnerismo -tal como él mismo se definió-, se peleó mucho con los arquitectos, encaprichado por conseguir un ascensor transparente que le permita llegar hasta la planta superior desde donde la vista es insuperable.
Con eso, como con todo lo que hace, Porcaro fue a fondo para conseguir lo que quería. Habrá que ver cómo le va con la difícil empresa que, dicen en su entorno, le encargaron: interceder para mejorar la relación entre el gobernador Daniel Scioli y el vicegobernador Gabriel Mariotto, e intervenir en la definición de la compleja interna del oficialismo en el principal distrito del país. Algo, seguramente, más difícil de conseguir que un ascensor transparente.
Según fuentes del mercado inmobiliario, el predio que Porcaro compró en el complejo Médanos Barrio Cerrado, donde tendrá como vecino a Claudio Cirigliano, titular de Cometrans, la firma que controla Trenes de Buenos Aires (TBA), estaría valuado en unos 600.000 pesos, cifra nada desdeñable para alguien que casi no posee bienes a su nombre ni ostenta cargos públicos ni privados.
Puede discreparse de la dimensión de su influencia en el círculo íntimo de Cristina Kirchner, pero nadie niega ese ascendiente. A Porcaro se le atribuyen diversas operaciones políticas y padrinazgos de dirigentes como Mariotto o el camporista José Ottavis. Y no oculta su amistad con protagonistas rutilantes del escenario K, como el vicepresidente Amado Boudou; el empresario mediático y ex chofer del matrimonio Kirchner Rudy Ulloa Igor, y el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, que alguna vez dijo que Porcaro era "su único amigo radical".
"Es el tipo que tiene a todos en la agenda", resume un conspicuo comunicador del oficialismo, que lo emparentó con lo que la figura de Enrique "Coti" Nosiglia fue al radicalismo del regreso de la democracia. Su habilidad para combinar negocios privados con actividad política es reconocida desde todos los sectores políticos y empresariales.
Porcaro ostenta entre sus principales pergaminos políticos haber pergeñado la concertación lanzada a fines de 2005 por Néstor Kirchner, concretada bajo el nombre de "Compromiso K", a la que consiguió acercar a varios gobernadores y referentes radicales; entre otros, a Julio Cobos. Dicen que fue en un asado en la casa del secretario legal y técnico de la Presidencia, Carlos Zannini, en el que también estuvo Ulloa Igor, cuando Porcaro se ofreció para crear una base de sustentación para el kirchnerismo por fuera del peronismo.
Porcaro es también el padrino político del destituido intendente de Necochea Horacio Tellechea, apartado de su cargo el 8 de este mes, acusado de irregularidades en compras de equipamiento para el hospital municipal por más de dos millones de pesos. La suerte del jefe comunal pende de una resolución de la Suprema Corte bonaerense. Tellechea es -o fue- el mascarón de proa del proyecto K para eclipsar el poder territorial del duhaldista Gerónimo "Momo" Venegas y terminar de diluir lo que queda del tradicional poderío radical. El esquema, de clara raigambre peronista, se sostuvo en la idea: "Tellechea al gobierno, Porcaro al poder".
La familia Porcaro llegó a Necochea hace 50 años, desde Santiago del Estero. Con el regreso de la democracia, Reynaldo Porcaro, padre del operador K, fue acusado de integrar un grupo de personalidades de la ciudad que respaldaron a la última dictadura. "Tatín", como apodaron a Roberto de chico, tuvo un acercamiento al alfonsinismo, aunque en la UCR de Necochea dicen que su militancia fue superficial, que pronto la abandonó para fortalecerse como empresario.
De a poco, Porcaro se vinculó con personalidades cercanas a los poderes de turno, pero el gran espaldarazo lo consiguió como asesor de Conrado Storani, cuando potenció sus contactos con el radicalismo de todo el país. En 2000, se mudó a Corrientes para trabajar en la intervención federal dispuesta por Fernando de la Rúa, que quedó en manos del radical cordobés Ramón Mestre. En ese ámbito trabajó para la llegada de Arturo Colombi a la gobernación, en 2001, en una inédita experiencia frentista que incorporó al peronista Eduardo Galantini como vicegobernador.
Cuando en 2005 Colombi fue suplantado por su primo Ricardo, Porcaro consiguió ser nombrado titular de la Casa de Corrientes. Fue entonces cuando comenzó a arrimar al kirchnerismo a dirigentes de la UCR. En esa época trabó una sólida relación con Néstor Kirchner y, por añadidura, con su esposa. Y "Porcarito", como lo llamaba el ex presidente, empezó a manejar armas de seducción política: prometía aportes, lugares en las listas y llegada a la Casa Rosada.
Negocios son los negocios
En paralelo con su agenda política, empezó a profundizar su perfil empresarial, al fundar la firma Misión Consultora, mediante la cual opera la planta local de Verificación Técnica Vehicular (VTV). En el mismo predio funciona desde hace un año la Corporación Diente de León, una playa de estacionamiento con capacidad para unos 500 camiones a una tarifa de 60 pesos diarios. Hace un par de meses, empresarios del transporte de Necochea denunciaron supuestas presiones políticas para que sus camiones utilicen obligatoriamente ese estacionamiento.
En octubre de 2011, tras una campaña electoral en la que llegaron a Necochea más ministros y funcionarios que los que visitaron el distrito en los últimos 25 años, Tellechea se consagró jefe comunal. Cerca de Porcaro suelen contar esta anécdota: la noche de la reelección, en el Hotel Intercontinental, la Presidenta desorientó a sus colaboradores al preguntar: "¿Y en Necochea cómo venimos?".
Tras el triunfo, las promesas electorales parecieron concretarse: el Gobierno giró a Tellechea una asistencia financiera de emergencia por 6 millones de pesos para aliviar el déficit heredado. Porcaro se encargó de hacer saber que él había gestionado el beneficio. Pero el operador K también desplegó sus influencias para nombrar al titular del consorcio de administración del puerto de Quequén, José de Gregorio. La terminal, que pertenece a la provincia y mueve unos 50 millones de pesos al año, es el verdadero epicentro de los negocios en la región. El nombramiento molestó a varios directores, que hablaron de un manejo discrecional. La semana pasada, por caso, el directorio aprobó a libro cerrado una obra para una nueva terminal de embarque.
A fines de 2011, Boudou fue descubierto al aterrizar en Necochea en un helicóptero Bell 407 Long Ranger, matrícula LV-CIB, propiedad de Ecodyma Constructora SA, una compañía de Juan Ángel Bernardo Scaramellini. Según denunció la oposición, Boudou y el empresario se reunieron con Porcaro para hablar sobre una millonaria obra en el puerto local. Todo quedó en nada tras la difusión del encuentro.
En tanto, en el expediente de destitución de Tellechea se busca hacer foco en el emporio de Porcaro. Los concejales opositores piden investigar la adquisición de la corporación Diente de León por parte de su esposa y deslizan presuntas maniobras de lavado de dinero. Las tensiones en Necochea crecen y nadie se anima a pronosticar sus derivaciones. Cerca de Porcaro no se inmutan; al contrario, aseguran que van por más.
El perfil
Nombre y apellido:
Roberto Florentino Porcaro
Edad:
63 años
- Radical K
Con contactos en la UCR, ideó la concertación lanzada en 2005 por Néstor Kirchner. - Padrinazgos
Empresario exitoso, es padrino político de Gabriel Mariotto, José Ottavis y de Horacio Tellechea, el destituido intendente de Necochea.