Revalorizar el vínculo bilateral
La batalla de Chacabuco, que tuvo lugar el 12 de febrero de 1817, ocupa un lugar central en la guerra de la independencia sudamericana. Permitió la independencia de Chile, etapa necesaria y decisiva en el plan continental de San Martín, cuyo objetivo estratégico era la desarticulación del poder realista en Perú.
Los presidentes de Chile y la Argentina, que se reunieron en Buenos Aires en diciembre, volverán a encontrarse ahora en la cuesta de Chacabuco, donde tuvo lugar la batalla, para presidir su conmemoración, de la que participarán efectivos de las dos Fuerzas Armadas, en proporción simétrica.
Pero el bicentenario de Chabuco y el encuentro presidencial son la oportunidad para renovar el impulso a la relación bilateral, que ha tenido avances relevantes en la reciente visita de la presidenta chilena a la capital argentina.
Se firmó entonces el inicio de las negociaciones para la firma de un Tratado de Libre Comercio entre los dos países. Cabe señalar que Chile tiene respecto del Mercosur -lo mismo que México- la posibilidad de firmar acuerdos bilaterales, sin afectar la estructura del grupo regional.
Es un acuerdo trascendente en la relación entre ambos países, que quizá se ha demorado innecesariamente no sólo durante años, sino décadas. Se inscribe en una tendencia reciente que lleva a los países de la región, a intensificar las relaciones intrarregionales, cuando la primera potencia global, que es dominante en el hemisferio, hace un giro hacia el proteccionismo y pone en duda la estructura global que ha regulado y promovido el libre comercio global.
Dado que la elección presidencial chilena es a fines de 2017, se plantea la conveniencia de una negociación rápida -Chile es el país de América del Sur que más acuerdos de libre comercio ha firmado, incluyendo uno con un país del Mercosur, que es Uruguay- y su experiencia puede acelerar la negociación.
Para la Argentina, es llevar a los hechos concretos la intención del presidente Macri de acercarse a la Alianza del Pacífico que, al no ser un mercado común, no firma acuerdos comerciales como grupo, sino individualmente.
La integración física en materia de infraestructura es la condición necesaria para una efectiva integración y ello implica avanzar en proyectos bilaterales pendientes, que deben articularse con una visión Atlántico-Pacífico que tiene como ineludible referencia la integración con el sur de Brasil.
El presidente argentino en cinco días antes se reúne con el presidente de Brasil relanzando la relación bilateral con concepción estratégica y una hoja de ruta precisa para su desarrollo y seguimiento, y luego con la presidenta de Chile en Chacabuco, en un acto de significación histórica, pero que también lleva a la revalorización del vínculo bilateral hacia el futuro.
Las circunstancias hacen que las relaciones bilaterales entre los principales países de la región tengan más relevancia que en el pasado reciente, cuando circunstancias políticas han quitado a ámbitos como la Celac y Unasur el protagonismo que tuvieron en la década pasada y esto también da significación al encuentro presidencial con motivo del aniversario de Chacabuco.
Director del Centro de Estudios para la Nueva Mayoría