Respetar los derechos de los niños
El 25 de abril se conmemora el Día Internacional de la Lucha contra el Maltrato Infantil como una forma de reconocimiento mundial del derecho de niñas y niños a la protección contra toda forma de violencia.
Si hablamos de derechos de niños es necesario abordarlos desde su perspectiva. Así fue como a partir de una actividad que realizamos desde el Ministerio Público Tutelar con alumnos de escuelas primarias de la ciudad de Buenos Aires, pudimos conocer cuál es la percepción que tienen de sus propios derechos, en especial del artículo 19 de la Convención Internacional de Derechos del Niño que reconoce la protección contra toda forma de maltrato y abuso. "Es el derecho a la no violencia. Hay distintas formas de maltrato: verbal, físico, abstracto (cuando te ignoran), de comparación o cuando tus compañeros te graban haciendo cosas y lo suben a Facebook. Los chicos tenemos que decir no a la violencia, tenemos que hablar de eso con los adultos y ellos nos tienen que proteger, porque el maltrato da vergüenza y duele por dentro", opinan los chicos.
Como surgió de sus relatos, niños y niñas vivencian a diario diferentes formas de vulneración de derechos. Y si bien hay normas que lo prohíben y condenan, todavía falta camino por recorrer para poder desterrar prácticas cotidianas que afectan la construcción del niño como sujeto pleno de derechos.
En relación a las distintas formas que puede asumir el maltrato, los espacios en los que se ejerce y los efectos que conlleva, un informe de Unicef titulado "Las violencias contra los niños y niñas", indica: "… el abuso y maltrato físico y mental, el abandono o el tratamiento negligente, la explotación y el abuso sexual puede ocurrir en el hogar, las escuelas, los centros residenciales de atención, en las calles, en el lugar de trabajo, en prisiones y establecimientos penitenciarios. Puede afectar la salud física y mental de los niños, perjudicar su habilidad para aprender y socializar, y más adelante, socavar su desarrollo como adultos funcionales y buenos progenitores. En los casos más graves, la violencia contra los niños conduce a la muerte".
La reforma del Código Civil y Comercial de 2015, en consonancia con los principios de la Convención, reguló las relaciones entre progenitores e hijos reemplazando el término patria potestad por el de responsabilidad parental, desterrando por completo el derecho de corrección, con la introducción en forma específica de la prohibición de malos tratos. Así, el artículo 647 establece que se prohíbe el castigo corporal en cualquiera de sus formas, los malos tratos y cualquier hecho que lesione o menoscabe física o psíquicamente a los niños o adolescentes. De esta forma se adopta una firme posición respecto de no tolerar ni justificar ningún tipo de maltrato infantil.
Las leyes destinadas a erradicar la violencia intrafamiliar que afecta la integridad física y psíquica de mujeres, niños y adolescentes, nos comprometen como sociedad a revisar las prácticas en relación con el ejercicio de la responsabilidad parental. Asimismo, el Estado debe seguir profundizando en políticas de prevención y protección para desterrar toda forma de violencia hacia la infancia y adolescencia.
El maltrato es "abstracto… cuando te ignoran", "el maltrato da vergüenza y duele por dentro…" Estas palabras son un llamado urgente a comprometernos para seguir trabajando en visibilizar todas las formas de maltrato. Y cuando las identificamos, debemos denunciarlas para romper de una vez por todas el círculo de violencia.