Reseña. Tipos de agua. El camino de Santiago, de Anne Carson
La lectura –hoy más que nunca– tal vez sea una manera de viajar. La idea no es nueva, claro, excepto que la canadiense Anne Carson (Toronto, 1950) le descubre un sentido más poético y filosófico en Tipos de agua. El Camino de Santiago, una serie de textos que trazan el itinerario de su experiencia por el tradicional peregrinaje hacia Compostela.
Ríos, cascadas, una botellita golpeando sobre la espalda de la caminante, lluvia. Las frases siguen el agua hacia el pozo del sentido último de la vivencia. De ahí que los textos de la reconocida ensayista y poeta resulten escurridizos. No son una bitácora de viaje, ni una crónica, tampoco un diario, a pesar de seguir la forma de entradas breves, con la marca de días y lugares del recorrido.
El peregrinaje de la autora no solo es por el espacio, sino también por el tiempo. Mi Cid, el hombre que la acompaña –por momentos imaginario, por momentos real–, es una presencia silenciosa y drástica: la impulsa a contrastar la experiencia del caminante a lo largo de los siglos. Carson camina detrás de él y discute, porque la forma del saber es dialéctica. Son amigos, a veces también parecen amantes. Aun así, la verdadera historia de amor, va a decir la poeta, es entre el caminante y el camino.
Carson es experta en la Grecia clásica. Sus preguntas constantes evocan, de algún modo, la búsqueda de conocimiento de los filósofos de entonces. Sus frases son destellos encriptados como piedras preciosas. No es causalidad tampoco que, excepto dos que pertenecen al español Antonio Machado, cada entrada de su falso diario empiece con una cita de un autor japonés: el fraseo de la autora tiene la respiración de un haiku.
Queda claro que no se trata de un recorrido concreto. De ahí que se necesite la paciencia del peregrino para dejarse tomar por la obra. De tanto en tanto, el paisaje aparece en frases que tienen el hechizo de la precisión. Puede decir: "Los árboles son pequeños y apretados como puños en una pintura de Goya" o "El amor es el misterio de este caminar. Corre delante de nosotros en el camino, como un perro, fuera de la fotografía".
En ese fluir, la creatividad inaudita de Carson construye otra vez el Camino de Santiago como si fuera la pionera de esa geografía. Y lo es, con la misma inquietud que en su exquisita Albertine se dedicó a descubrir la historia detrás de En busca del tiempo perdido.
TIPOS DE AGUA. EL CAMINO DE SANTIAGO
Anne Carson
Vaso Roso
Trad.: Sara Cantú
102 págs./ $ 1390