Reseña: La Unión Democrática 1945/46, de José R. Sanchís Muñoz
La decisiva elección presidencial de 1946 en la Argentina ha sido habitualmente estudiada desde la perspectiva del nuevo y triunfante peronismo. José R. Sanchís Muñoz reconstruye en La Unión Democrática 1945/46. Un impulso frustrado para salvaguardar la Constitución, un libro preciso, el otro lado de la historia: la trayectoria de la derrotada Unión Democrática (UD), una trabajosa alianza política fundada en un vigoroso movimiento de opinión.
Este movimiento se había conformado en 1936, con motivo de la Guerra Civil Española, que conmovió a la opinión local. En apoyo de la República se formó un frente antifascista, en el que confluyó la opinión democrática. Entre los partidarios de Francisco Franco estaban buena parte de los conservadores, los nacionalistas, la Iglesia y el Ejército, ganado por el nacionalismo católico.
La Guerra Mundial reformuló y profundizó esta escisión. El golpe militar de 1943 –con el que el autor comienza su historia– colocó en el poder a un sector nacionalista católico y filonazi y galvanizó a los antifascistas, que crecían con los triunfos militares de los aliados. En este contexto el coronel Perón, que integraba el gobierno militar, sorpresivamente cambió los datos del juego, creando una corriente nutrida en uno y otro de los bandos existentes, cuya pieza más preciada fue el movimiento sindical.
Sanchís Muñoz reconstruye esta historia, combinando apreciaciones sobre lo sucedido con una enumeración seca y elocuente de los hechos, a menudo ignorados o tergiversados por los relatos posteriores. La UD tuvo una gesta política trabajosa y mal terminada, que explica en parte su fracaso: los conservadores fueron maltratados por los radicales, los comunistas no terminaron de ser aceptados y, sobre todo, en el radicalismo el movimiento intransigente estuvo en contra de la alianza con otros partidos. Finalmente, los distintos partidos solo coincidieron en la fórmula presidencial.
En La Unión Democrática 1945/46, el autor señala también errores estratégicos y tácticos. Una excesiva polarización impidió a los militares apartarse dignamente del proyecto de Perón, que mucho resistían. Al acentuar su perfil laicista, la UD no pudo acercarse a la Iglesia. Demasiado vinculada con los empresarios, no encontró respuesta a las medidas y al discurso proobrero de Perón. Tampoco se advirtieron las desastrosas consecuencias del apoyo del embajador estadounidense Spruille Braden. No obstante, los triunfos aliados, que celebraron como propios, y la amplia adhesión lograda en círculos sociales e intelectuales los llevó a pensar en un triunfo cierto.
El armado de las listas que apoyaban a Perón fue igualmente trabajoso, por la competencia entre la UCR Junta Renovadora y el partido Laborista. Pero finalmente Perón supo zanjar casi todas las diferencias y marcharon unidos. La campaña fue muy dura. Sanchís Muñoz consigna todas las muertes –no menos de treinta– ocurridas en incidentes públicos. Perón se impuso de manera ajustada pero contundente, ganando en todas las provincias, con excepción de Corrientes, que fue pronto intervenida.
La Unión Democrática –"un impulso frustrado para salvaguardar la Constitución", según lo define Sanchís Muñoz– no sobrevivió a la derrota. Su historia concluyó al tiempo que comenzaba la del antiperonismo. La UCR fue, como antes, la fuerza principal del nuevo grupo, pero ganó su conducción el grupo intransigente, que condenó la anterior política de alianzas de los "unionistas" y renovó el programa partidario, sacando enseñanzas del triunfo de Perón y adecuando parte de sus ideas a la tradición democrática del radicalismo. Luego se advirtió que en 1946 el liberalismo político clásico había librado su última batalla.
La Unión Democrática. 1945/46
José R. Sanchís Muñoz
Claridad
160 páginas
$ 299