Reseña: La intimidad pública, de Beatriz Sarlo
Beatriz Sarlo, con la lupa en los escándalos mediáticos
Con La intimidad pública, libro breve, urgente y, en cierta forma, efímero, como lo que trata, Beatriz Sarlo enfrenta un nuevo desafío. Crítica y profesora de literatura de fuste, ecléctica y curiosa, la ensayista fue tornándose más accesible con el paso del tiempo, ampliando su público del lector especializado y culto a uno masivo, más lineal y sin tantas pretensiones.
Mucho contribuyó en esa transformación, que en sí misma no es ni mala ni buena, la mutua fascinación que se estableció hace años entre el periodismo de gran llegada y Sarlo, que la acercó a la manufactura semanal de columnas en la revista dominical de Clarín, pero también como cronista de lujo en La Nacion y hoy como comentarista en Perfil.
Con La intimidad pública reconoce los riesgos desde el principio: "La lectura de revistas donde me entero de los escándalos entre ?famosos' y de las delicias de la maternidad que los bendice dura cuarenta minutos, de tapa a contratapa". Duda: ¿se ha sometido a esa exploración solo para reinterpretar esa sobrecargada esfera mundana desde una mirada más culta y sociológica? No parece, por la familiaridad con que manipula esos materiales, que sea una recién llegada a esas aguas. O que solo se haya "sacrificado" para la ocasión. Hay acaso hasta un deleite en las descripciones minuciosas. Bien podría ser Sarlo en esta experiencia una entomóloga que pone bajo su microscopio un insecto para estudiarlo con la mayor asepsia o bien sentirse más involucrada y entonces erigirse como la versión más culta de "doña Rosa" que disfruta esas publicaciones en sus casas o en la antesala de un consultorio. Sarlo no termina de optar por una u otra versión de sí misma, sino que rota con comodidad entre ambas.
"El entrenamiento cultural -advierte- es como el entrenamiento deportivo, obligatorio". Se trata, sugiere, de aprender y de adecuarse a los vertiginosos cambios que impone la época y la tecnología. La velocidad revela que "la conversión de lo privado en público es el gran deseo que el periodismo atribuye a los consumidores contemporáneos".
De citar a Flaubert, Roland Barthes y Guy Debord, entre otros, pasa a mencionar a Carlos Monzón y Susana Giménez, al padre de Messi y hasta les dedica varios párrafos a Mirtha Legrand y a Diego Maradona. Pero su reciente exploración mediática puede descender hasta Silvina Luna y unas cuantas catacumbas más abajo, con menciones a nombres difíciles de retener por sus insustanciales aportes al ágora mediática.
La palabra que más se repite es "hipérbole" ("exageración de una circunstancia, relato o noticia", según define el DRAE). Su libro, en algún punto, paradójicamente lo es, aunque tiene razón Sarlo: "Por cualquier pequeñez, arde Troya", subraya para hablar del "escándalo", materia prima de las redes sociales y de buena parte de los medios de comunicación.
Hay un momento involuntariamente moralista en el que la autora se preocupa por la nueva generación de bebes mediáticos (Mirko, el hijo de Marley, sería su más preclaro exponente) cuyos derechos de exhibición considera que son avasallados y alerta sobre lo que podrán opinar cuando tengan uso de razón. El capítulo "Delicias de la maternidad" desmenuza, en idéntica dirección, el impacto de las nuevas madres sexualizadas, con sus grandes panzas o amamantando en contraste con las madrecitas sufridas y recatadas a la que le cantaban lastimosamente los viejos tangos. Sutilmente irónica, sentencia que "la exhibición suntuosa de la maternidad es obscena", lo que a algunos podrá sonarles hasta levemente pacato.
"¿Por qué ocuparse de estas cosas", se pregunta sobre el final. "Por su lugar en la cultura cotidiana contemporánea y, en consecuencia, por la fuerza que ejercen sobre la sensibilidad y experiencia".
La intimidad pública invita a zambullirse en estas aguas poco cristalinas y, en algunos tramos, bastante pestilentes. Lo hace con gracia y con el estilo inconfundible de Sarlo, sin llegar -no podría haberlas- a conclusiones terminantes.
La intimidad pública
Por Beatriz Sarlo
Seix Barral. 182 págs., $ 390