Reseña: Hágase usted mismo, de Enzo Maqueira
Un montaje fluido y un final abrupto
El anónimo protagonista de Hágase usted mismo, breve novela de Enzo Maqueira (Buenos Aires, 1977), viaja a San Benito, un pueblo patagónico situado cerca de Comodoro Rivadavia y se instala en la casa de sus abuelos, ya muertos. Allí, "el único lugar en el que fue feliz", pasó cada uno de los veranos de su infancia. Viene de Buenos Aires donde ha dejado a Martina, una ex novia con la cual no ha establecido una ruptura definitiva. Él, que ha abandonado su trabajo de dar charlas motivacionales en empresas, quiere aprovechar su nueva vida en San Benito para escribir el guión de una película y lo angustia la posibilidad de padecer una enfermedad grave.
El relato combina recuerdos de aquellos veranos (con especial detenimiento en la figura del abuelo); episodios del presente como el encuentro con una aspirante a actriz y un vecino; apuntes de ideas cinematográficas ("Una señora, en topless, leyendo un libro en la playa. De repente, el libro se cierra por el viento. La señora mira para todos lados…"); incidentes de la relación con Martina; y la persistencia de los síntomas hipocondríacos ("Cáncer de intestino, estómago, ano. Alguna enfermedad desconocida.").
Maqueira consigue anudar todos estos elementos mediante un fluido montaje narrativo y elabora un desenlace abrupto que produce cierta decepción, porque este voluntario final abierto a la libre interpretación no satisface el deseo de saber más acerca del protagonista y los motivos de sus acciones. Sobre todo no responde en profundidad al interrogante, enunciado al principio de la obra, acerca del "verdadero motivo por el que debió escaparse a la Patagonia".
Hágase usted mismo
Por Enzo Maqueira
Tusquets. 249 páginas$ 118