Reseña. Extracción del agua de la niebla, Eduardo Mileo
Extracción del agua de la niebla, de Eduardo Mileo (Buenos Aires, 1953), es una historia de la pintura dicha en los términos de la poesía. El esquema del libro repone el diálogo inaudible entre el momento de inspiración de los artistas elegidos, algo así como el instante biográfico en el que se produce la iluminación, y la representación de la obra inspirada, donde el primero de los términos es un poema en verso y el segundo, un texto en prosa. El recorrido propuesto es cronológico: nuestros antepasados, en la Cueva de Altamira dando vida al bisonte, es el punto de partida, hasta llegar a Lucas Marín, artista argentino contemporáneo.
Según la tradición, écfrasis se dice de la representación verbal de un motivo visual. De los notables ejemplos que recoge la historia de la literatura en Occidente, podría empezarse, tal vez, por el escudo de Aquiles, ese momento portentoso de la Ilíada en el que Homero describe la manufactura del escudo a manos del dios Hefesto. El comercio entre lenguas de carácter distinto es un desafío del que Mileo sale airoso. Se aplica al rigor del diálogo propuesto, gracias a una lírica afinada y una gran capacidad de observación. Mileo crea el puente entre obra y artista, para que sea atravesado por quienes se aventuren por las páginas del libro, y lo completen.
El poeta expone una ética, que no difiere en absoluto de la idea de lo bello: la dimensión colectiva de toda creación. Abundan los ejemplos, como el poema dedicado a Fernand Léger: "El alma es una máquina. Lejos de Dios,/ cerca de la industria. […]/ La máquina piensa, el obrero actúa./ ¿La máquina es Dios/ y el obrero, el artista?/ El lenguaje/ es un invento de las manos."
Extracción del agua de la niebla, Eduardo Mileo, Ediciones en Danza. 448 págs.$ 500