Reseña: Actos de caridad/Los dos hombres/El ilustre mago, de César Aira
El tamaño breve de los libros de César Aira (Coronel Pringles, 1949) tiende a justificar la unión de tres de ellos para formar un libro normal de tamaño mediano, como éste, que reúne Actos de caridad, Los dos hombres y El ilustre mago, aparecidos antes en ediciones difíciles de conseguir.
Una segunda razón que justifica la triple edición son los fans del escritor argentino, semejantes a los de Stephen King, Philip K. Dick, Thomas Pynchon o, en cine, Jean-Luc Godard. Tienden a imponer un enfoque donde hasta la última partícula de la obra es equivalente a todo el resto. El narrador Juan José Becerra, al elegirlo en la Audiovideoteca de Buenos Aires entre los diez autores más importantes para su vida lectora, aclaraba que bastaba “un César Aira, cualquier César Aira”, y articulaba al respecto una teoría. No en vano, sin embargo, terminaba por elegir El tilo, un buen libro de la serie que podría bautizarse “de la provincia”, bastante realista. Aira ya tiene cerca de un centenar de títulos, y se pueden formar grupos de distintos tonos, con puntos de contacto entre los unos y los otros.
Este volumen, por ejemplo, incluye un texto “árido” (Actos de caridad), una mezcla curiosa entre relato gótico y vanguardismo (Los dos hombres), y un ejercicio pleno y armónico de realidad e invención (El ilustre mago). La combinación es rara y dinámica, muy distinta del efecto casi místico, pero también chato y lineal, del enfoque “fan”.
Actos de caridad es árido porque no está escrito en primera persona (donde se ejerce más fluidamente el estilo terso de la escritura de Aira), y porque depende de una idea o metáfora básica. Tres sacerdotes sucesivos se hacen cargo de una parroquia y repiten el gesto de dedicarse con pasión a las revistas de arquitectura y decoración para construir una casa enorme que le posibilitará, al que le siga, dedicarse más libremente a la Caridad. Todo es muy descriptivo: en el caso de los pobres y miserables, con palabras meramente informativas de su estado y sus pocas posibilidades; en el de las sucesivas mejoras de la casa, con arrebatos casi rapsódicos de piscinas, baldosines, recubrimientos. La repetición contradictoria hace desear una fábula más breve que afloje la camisa de fuerza de la ironía retenida, más seca que humorística.
Los dos hombres ocurre en el interior de una casa cuyo funcionamiento simbólico es el de un caserón de la literatura gótica inglesa, aunque no se la describa como tal. Adentro hay monstruos: dos hombres convertidos en tales por el crecimiento desmesurado de las manos en uno, y de los pies, en el otro. El que narra en primera persona se aparta de un mero “álter ego”: parece un neurótico que no puede librarse de su problema (hacerse cargo sin fin y a medias de ambos monstruos). Otra zona del relato es aquella donde se trata de dibujarlos gráficamente, y donde se filtra el tono de otros textos de Aira “sobre la vanguardia” o sobre revistas en esa línea, como Artforum o Sobre el arte contemporáneo.
El ilustre mago, por último, se carga de una potencia especial al cruzar la invención desbocada con el anclaje en lo real, y con filamentos autobiográficos de un César Aira que circula entre realidades propias levemente alteradas: la casa, la pareja, los cibers, muy en especial la feria del Parque Rivadavia y los circuitos de viaje (en este caso, la ciudad de El Cairo).
También figuran en este relato dos personas íntimas del autor: basta conocer a uno de ellos (a Francisco Garamona, de la librería La Internacional Argentina) para comprobar hasta qué punto el verosímil gana cuando se respeta un modo de ser o un lugar concreto, aunque todo gire alrededor de la posibilidad de controlar literalmente los elementos, a cambio de abandonar para siempre la lectura y la escritura. Algunos de los mejores libros de Aira (Los misterios de Rosario, Cecil Taylor, La vida nueva, Festival) transitan la misma zona.
La tapa del volumen que reúne las tres historias muestra las calles de una ciudad: tres de ellas llevan el nombre de cada uno de los relatos. En el medio, gigante, se alza el nombre de Aira, más que un autor un “efecto especial”, un juego digno de su mundo.
ACTOS DE CARIDAD/LOS DOS HOMBRES/EL ILUSTRE MAGO
Por César Aira
Emecé. 190 págs., $ 279