Curiosa narración por partida doble. Reseña: 5, de Sergio Chejfec
Es un libro curioso. En su primera edición, de 1996, lo que ahora es la segunda mitad del volumen se llamaba Cinco. Las letras se transformaron ahora en número: 5. La reedición propone un chiste serio (al mejor estilo Buster Keaton), con mucho de conceptual: el texto se ve precedido por una "Nota"… de 115 páginas, el doble de lo que ocupaba el texto original. En esa nota Chejfec pretende dar explicaciones, aunque la mayor parte del tiempo se dedica a recordar, como suelen hacer los escritores. Recuerda su estancia en Saint-Nazaire, ciudad francesa que otorga una "residencia de escritor" y una pequeña beca (o viático) para elaborar un texto durante un par de meses de estadía.
Como la ciudad es un puerto con astillero, del que solían partir viajes a América Latina, la materia a priori narrativa es abundante. Una y otra vez el propósito de explicación se desliza hacia núcleos narrativos vinculados con ese tema: una panadera, un conductor de colectivo muy alto. También surge el humor grupal, en la cantina Las Cinco Letras. La respiración de la ciudad se vuelve también precisa y, a la vez, esquiva. El desvío, el semifracaso, la literatura como algo que se escurre son temas constantes en Chejfec.
Cuando por fin llega Cinco, la vieja novela, aparece como un triunfo del sistema del autor. El estilo es meditativo; se amplía o se reduce cuando se dedica a alguna anécdota, pero resiste con empecinamiento. Hay incluso ráfagas policiales: cuando Patricia (la panadera de "Nota") lo acompaña al astillero, alguien apunta y deja caer un pesado taladro para que impacte en la cabeza del escritor y ella lo aparta. A su vez le cuenta la historia de María, una mujer buena dedicada a cuidar o salvar de ahogarse a niños abandonados. Lo cual le trae a él la memoria de otro puerto (La Guaira, en Venezuela) donde un niño se encargaba de llevar a sus barcos a marinos borrachos o desmayados. También hay una muerte paterna gratuita, violenta, melodramática.
La suma de los dos bloques es sustanciosa, detallista. En el texto narrativo, el protagonista es el quinto hermano, el que se pierde, el que no se nota, el que se borra. Discreto, el autor no aclara si se trata de él mismo. Breve pero denso, lleno de buena literatura y narración, 5 obliga al lector a cambiar la velocidad más frecuente, a bajar uno o dos cambios. Seguramente Chejfec se limitaría a sonreír; su manera de decir : "Así es la literatura".
5
Por Sergio Chejfec
Entropía. 176 páginas, $ 590