Regalos para Cris, Alberto, Macri...
Como soy una persona apegada a las tradiciones, respetaré la de todas las Navidades: dejar al pie del arbolito regalos para nuestros prohombres, y promujeres, imbuido de un espíritu de paz y reconciliación. Llevo ya 10 años haciéndolo, y obviamente no solo yo disfruto de este momento, sino cada uno de los destinatarios, cuya gratitud supera con creces mi generosidad. Hay que ver esas caritas de felicidad al abrir los paquetes. Recuerdo como si fuera hoy a Aníbal Fernández con la foto que le mandé, enmarcada, de hordas de pobres en Alemania; a Boudou, con un billete de 100 que llevaba su cara, impreso en Ciccone; a Lilita, con un micrófono inalámbrico y un parlante portátil, para escucharse donde quiera que fuera; a Macri, con un brote verde: "Por fin veo uno", se emocionó.
Conocer bien a todos me ayuda, creo, a dar en el clavo. Lázaro Báez usó la balanza que le regalé para pesar dólares hasta 5 minutos antes de ser detenido. Solo la pifié con De Vido: no le resultó nada gracioso que le mandara un cuaderno Gloria. Bueno, ojalá que este año me vaya bien. Le puse mucho amor.
Al pie del arbolito de Navidad de Kicillof tengo pensado poner un mapa de la provincia
Alberto. Nunca es fácil pegarla con alguien como nuestro querido profesor. Una brújula me parecía muy obvio, y de hecho seguramente recibirá por docenas. ¿Una réplica del bastón de mando, cosa de que se imagine con poder? Más obvio todavía. ¿Un plan económico? Se me adelantó el Fondo Monetario. Terminé decidiéndome por un hueso de juguete, para que lo ponga a correr a Dylan. Pienso que es una buena forma de mantenerlo entretenido (a Alberto), y además podré decirles a mis amigos: "Lo vi tan mal que le tiré un hueso".
Cristina. ¡Uh, qué complicado! Tiene todo. Creo que me sería más fácil encontrar algo para Bill Gates, Jeff Bezos o George Soros. Hice un boceto de nueva Constitución, con un preámbulo que decía así: "Nos, los representantes del Frente de Todos, reunidos en mi despacho del Senado por voluntad y elección del Instituto Patria…"; lo deseché porque tenía cierto tufillo democrático; el Chino Zannini sabrá interpretar mejor lo que ella quiere. Hasta que me iluminé: le voy a regalar un dispositivo de última generación que mediante la tecnología de realidad aumentada la hace a ella presidenta de la Nación (sin perder el cargo de vice), presidenta de la Corte, presidenta del Consejo de la Magistratura, jueza en Comodoro Py, fiscal de sus causas, camarista de Casación y procuradora general. Cuando vea el dispositivo le da un soponcio; bueno, por eso se lo regalo.
Ginés. Con el gran ministro de Salud no hay forma de equivocarse: le viene bien cualquier manual de primeros auxilios, el instructivo básico de la OMS sobre coronavirus, un barbijo/bozal antideclaraciones disparatadas. Me hice el tonto y lo llamé con la excusa de preguntarle a qué se había referido cuando dijo que los del laboratorio Pfizer pusieron "condiciones inaceptables" para vendernos la vacuna. "¡Querían que les paguemos!", me contestó. "Acá se trata de que cobremos nosotros, que les estamos llevando un negocio monumental". Removido por esa charla, que me indignó, en la embajada rusa conseguí una dosis de la Sputnik V. Se la voy a dejar en el arbolito con un breve mensaje: "Después de usted, doctor".
Santiaguito Cafierito. Una imagen de la Medalla Milagrosa: es jefe de Gabinete.
Sergio Massa. Un retrato donde aparece sonriente y haciendo la V; la v de Ventajita.
Felipe Solá. El burofax con su renuncia a la Cancillería; solo tiene que firmarlo.
Horacio Rodríguez Larreta. Un video en el que aparece casi a los gritos: "¡Animate a sacarme un peso más y vas a saber quién soy yo, Alverso, Albertítere!". Video de laboratorio, por supuesto: recontra fake. Le va a encantar.
Macri. Un video en el que aparece diciendo: "Horacio, te manotean la caja y vos seguís como si nada. Ponete los pantalones largos… ¡Te están comiendo crudo, papá!". Video recontra verdadero.
Axel Kicillof. Un mapa de la provincia de Buenos Aires.
Eduardo Farah. Al nuevo juez federal porteño le toca una 4x4, un dúplex en la avenida Libertador, un campo en Pergamino y una tarjeta navideña; la tarjeta es mía; todo lo demás, de Cristóbal López.
Hugo Moyano. Le pregunté por WhatsApp qué le gustaría recibir, y al minuto me contestó: "Un camión. Un camión de caudales jajaja".
Hebe de Bonafini. Le pregunté lo mismo y me clavó el visto. Le voy a mandar una caja de Mis Ladrillos, porque cuando se puso a hacer las casas de Sueños Compartidos no terminó ninguna.
Muy feliz Navidad, y arriba ese ánimo, argentinos. La realidad es como para llorar, pero con el Gobierno nos morimos de risa.