Reducir la brecha digital
Hoy, la inclusión social debe comprender también la inclusión digital. En este sentido, el concepto de "Estado social" se amplía al de "Estado digital". La construcción de un gobierno inteligente y, en consecuencia, de una ciudad inteligente, requiere verdaderos ciudadanos digitales que puedan capitalizar todos los beneficios de la llamada sociedad de la información. Este nuevo modelo de sociedad demanda que estemos conectados y podamos gestionar datos, hacer interacciones y efectuar trámites en tiempo real a distancia.
Contribuir a reducir la denominada "brecha digital" favorece a una mayor igualdad social, porque les estamos brindando a los ciudadanos herramientas que son fundamentales en el mundo de hoy. De esta manera, por ejemplo, una persona que no posee los recursos para usar herramientas de búsqueda laboral o capacitación en línea no va a poder acceder a oportunidades de desarrollo laboral y personal, que, a su vez, le permitan incluirse socialmente.
Toda esta problemática ha ido generando una entendible preocupación a nivel mundial y comenzó a movilizar a distintos actores para encontrar soluciones. Se observa el caso de Google, por ejemplo, que lanzó el Proyecto Loon, en el que se provee de conexión a Internet a través de globos aerostáticos a zonas sin este servicio. Otro caso es el de Facebook, que en los próximos tres años espera lanzar un proyecto para conectar a todas las personas del planeta utilizando drones. En Kenya, por otro lado, un minibús privado ofrece acceso a la Web de forma gratuita; así permite el acceso a personas con imposibilidad de conexión por problemas de costos. Todo a efectos de tener más ciudadanos conectados que se favorezcan con la información y con las herramientas tecnológicas disponibles.
En la ciudad de Buenos Aires apostamos, de manera sostenida por medio del programa BA WiFi, a que sus ciudadanos y visitantes tengan la posibilidad de estar conectados y realizar trámites a distancia, descargar las distintas aplicaciones móviles o potenciar sus capacidades digitales de creatividad, productividad y ocio. Además, con los nuevos puntos incorporados continuamos impulsando la inclusión digital a través de la conectividad, por ejemplo, en el proyecto NIDO (Núcleo de Inclusión y Desarrollo de Oportunidades) con la Secretaría de Hábitat e Inclusión en la villa 1-11-14 y zona aledaña, como también en toda la red de Postas Digitales, que ha desarrollado el Ministerio de Desarrollo Social y funciona en los distintos barrios de la ciudad.
En definitiva, la sociedad de la información demanda nuevas políticas de igualdad de oportunidades de acceso a la Web, como una opción factible para hacer frente al objetivo de achicar la "brecha digital" y mejorar la inclusión social. Si bien se plantea a Internet como un gran impulsor del progreso, se entiende que la accesibilidad no es un fin en sí mismo. La conectividad a Internet debe pensarse más bien como un facilitador de acceso a beneficios, oportunidades y herramientas que aumentan tanto la calidad de vida del ciudadano como su inclusión social.
El autor es ministro de Modernizacion de la ciudad de Buenos Aires
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