¿Qué vas a leer con tu hijo esta noche? Seis libros con brujas, magos y monstruos
Cuentos fantásticos para compartir con los chicos en la Noche de Brujas (o cualquier noche)
Para los más chicos
¡Feliz cumpleaños, Winnie!, de Valerie Thomas y Korky Paul (Océano Travesía). La bruja Winnie y su gato Wilbur, personajes que fascinan a los chicos, organizan una fiesta para festejar el cumpleaños de la hechicera, que cae un viernes 13. Muy contenta, Winnie recibe de regalo una alfombra voladora, un murciélago, un libro de conjuros y una trompeta mágica. Como siempre sucede en las divertidas historias de esta bruja despistada, algún truco falla y Wilbur debe encargarse de arreglar el lío. Recomendado para: fanáticos de la serie protagonizada por Winnie y para los que todavía no la descubrieron.
Drácula, el primer libro de números, de Jennifer Adams y Alison Oliver (Coco Books). La historia del conde Drácula, que en la portada aparece firmada por “el pequeño Bram Stoker”, inspiró a las autoras de este precioso libro álbum para representar con números los personajes y los escenarios de la trama. Así, hay un castillo, dos amigas (Mina y Lucy), cinco héroes, seis tumbas y diez flores de ajo, entre otros elementos típicos de los relatos de vampiros. Recomendado para: jugar y contar con los más chiquitos.
El gran libro de los monstruos, de Valeria Dávila (AZ Editora). Ilustrado por Jo Rivadulla, este libro de gran formato tiene unos dibujos muy atractivos a toda página. Escrito en prosa poética y con un recuadro informativo para cada personaje, ofrece un completo catálogo sobre las criaturas mitológicas y fantásticas: del hombre lobo al conde Drácula, de los dragones al chupacabras, del centauro al cíclope. Como bonus track, en la contratapa viene un código QR para escanear que permite escuchar el texto para acompañar la lectura mientras se pasan las páginas ilustradas. Recomendado para: lectores valientes.
Cuatro brujas y un gato negro, de Canela y Daniel Roldán (Comunicarte). “Cada cual tiene una bruja / escondida en la cabeza / la mía se pone contenta / en noches de luna llena / echa sombras alargadas / al filo de las veredas / y se junta con los gatos / en las terrazas más viejas”. Así comienza este poemario para chicos escrito por Canela e ilustrado por Roldán, que integra la colección Bicho Bolita de la editorial cordobesa. Son cinco poemas dedicados a las brujas de los cuentos y a un gato negro hambriento que deja escapar una presa para deleitarse con un plato de leche. Recomendado para: contar bellas historias a través de la poesía.
Para los más grandes
Brujas con poco trabajo, de Silvia Schujer (Sudamericana). Como las princesas y los dragones coparon los cuentos infantiles, las brujas se quejan porque se quedaron sin espacio para asustar. Frígora publica un aviso en un diario para ofrecerse para trabajar. Un periodista y un fotógrafo deciden entrevistarla para conocer la realidad de estos personajes que, según parece, ya no asustan más. Un relato breve muy entretenido que muestra el lado B del mundo de las brujas. Recomendado para: los que se divierten con planteos delirantes.
Las aventuras de la bruja Fritanga, de Xan López Domínguez (Edelvives). El mago Renglong mete la pata con un hechizo y se convierte, sin querer, en un gigante. Para colmo, el libro de los conjuros que utilizó, el temido Metamorphos, no ofrece antídotos para deshacer el truco mágico. ¿Qué puede hacer? Desesperado, le pide ayuda a Fritanga, una bruja amiga. Y así comienza el periplo de la bruja “buena” en busca de una pócima para que el mago recupere su tamaño normal. Entretenido y con ilustraciones extraordinarias, es un libro para devorar. Eso sí: el texto presenta modismos y conjugaciones del castellano ibérico que puede molestar un poco a los lectores locales (pero no es grave). Recomendado para: amantes de los libros de magia.