¿Qué vas a leer con tu hijo esta noche? Poesía, ilustración e historias mudas
Esta semana seleccionamos historias contadas a través de la poesía, las imágenes y el lenguaje del cómic. Pasen y lean: hay recomendaciones para los más chicos y los más grandes
LA NACION
Para los más chicos
Lluvia de abuelas, de Adriana Keselman (La Brujita de Papel). En un día de intensa tormenta, las calles de la ciudad se inundan y eso complica la salida de la escuela de varios chicos. Mientras esperan que los pasen a buscar, Teo y sus compañeros compiten por demostrar quién tiene la mejor abuela. Escrito en imprenta mayúscula, con frases sencillas, es un cuento que conmoverá a nietos, padres y abuelos. Recomendado para: pequeños lectores.
Cuatro brujas y un gato negro, de Canela y Daniel Roldán (Comunicarte). “Cada cual tiene una bruja / escondida en la cabeza / la mía se pone contenta / en noches de luna llena / echa sombras alargadas / al filo de las veredas / y se junta con los gatos / en las terrazas más viejas”. Así comienza este poemario para chicos escrito por Canela e ilustrado por Roldán, que integra la colección Bicho Bolita de la editorial cordobesa. Son cinco poemas dedicados a las brujas de los cuentos y a un gato negro hambriento que deja escapar una presa para deleitarse con un plato de leche. Recomendado para: contar bellas historias a los chicos a través de la poesía.
La pulpa se fue, de Mauro Zoladz y Ana Sanfelippo (Ediciones Tres en Línea). De los editores de Una súper sandía y El pájaro de fuego, acaba de salir este libro que narra una delirante historia de amor entre una pulpa que escapa de un jugoso tomate y un pulpo que dirige conciertos debajo del mar. Recomendado para: escrito en rima y con ilustraciones súper coloridas, es un cuento ideal para chicos con gran sentido del humor.
Para los más grandes
El bosque dentro de mí, de Adolfo Serra (FCE). Ganador del XIX concurso de álbum ilustrado A la orilla del viento, este genial libro sin palabras invita a los lectores a imaginar (o descubrir) la historia siguiendo las poderosas imágenes de sus páginas, plasmadas artísticamente en una paleta de grises y azules. “Como autor me interesa mucho más los álbumes que plantean preguntas y no aquellos que las resuelven en sus hojas. Ése era uno de mis objetivos con este libro: que el lector tuviera que completar lo que falta y hacerlo suyo. Yo planteo un encuentro, un recorrido, y sobre todo me gustaría que el lector se hiciese preguntas en cada ilustración”, dice Serra en su blog (http://adolfoserra.blogspot.com.ar). Nacido en Teruel, España, en 1980, es autor de una exquisita versión ilustrada de Caperucita Roja, entre otros muchos títulos. Recomendado para: con un aire melancólico, es un libro para lectores que pueden prescindir de las palabras.
Las palabras, de Nicolás Bianco-Levrin y Julie Rembauville (Pípala). En “diálogo” con el libro anterior, este álbum ilustrado del autor y diseñador francés narra una historia con imágenes. Las únicas palabras que aparecen en las viñetas son indescifrables. Pero no importa. El relato se completa, cuadro a cuadro, siguiendo los pasos de unos personajes inquietantes presentados como siluetas negras. Recomendado para: una historieta sobre la opresión y la liberación que fascinará a los amantes del cómic.
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