¿Qué vas a leer con tu hijo esta noche?
Al rescate de los libros para chicos prohibidos por la dictadura militar: de autores como Laura Devetach y Elsa Bornemann a la dupla creativa formada por Beatriz Doumerc y Ayax Barnes. Además, dos títulos recientes que también abordan el tema de los golpes de Estado y sus consecuencias
Para los más chicos
Monigote en la arena, de Laura Devetach. Publicado originalmente en 1975, este libro de cuentos para chicos fue prohibido por la dictadura militar, al igual que La torre de cubos, otro título infantil de la misma autora. Ocho cuentos divertidos, protagonizados por la tía Sidonia y un garbanzo peligroso; el elefante Guy; una ratita en búsqueda de novio; y un caracol al que le gusta sacarse la casita de encima de vez en cuando, entre otros personajes. Hace unos años, la obra de Devetach (nominada por la Argentina junto con Diego Bianki al prestigioso premio literario Hans Christian Andersen) fue reeditada por Alfaguara en su colección juvenil. Recomendado para: fanáticos de los cuentos delirantes,
Un elefante ocupa mucho espacio, de Elsa Bornemann. Otro libro infantil prohibido por decreto del gobierno militar en 1977 que vale la pena rescatar para compartir con los chicos, en casa o en la escuela. En este caso, a la autora se le ocurrió incluir una huelga en uno de los quince relatos. Claro que no se trata de una huelga culaquiera: son un grupo de animales de circo quienes deciden protestar por las condiciones de su "trabajo". Recomendado para: revisitar un clásico de la literatura infantil nacional.
Fofoletes, de María Gabriela Belziti, ilustrado por Lucìa Mancilla Prieto. Un relato corto y simple, narrado desde el punto de vista de una nena, cuya familia se muda a una casa más grande. Allí comienzan las aventuras: descubrir los rincones nuevos, desembalar las cajas con libros y objetos, mirar el cielo y las estrellas en la terraza. Así transcurre la historia hasta que la protagonista advierte que sucede algo fuera de lo común: sus padres están preocupados, pero no le explican por qué de repente deciden quemar algunos libros en la terraza. Mientras, en una de las páginas se ve de fondo un televisor encendido y una imagen: Jorge Rafael Videla y el funesto comunicado número 1. Recomendado para: abordar con los más chicos el tema del golpe de Estado.
Para los más grandes
La línea, de Beatriz Doumerc y Ayax Barnes. Libro de 1975, ganador en 1976 del premio Casa de las Américas. Así y todo, también integró la lista de los títulos infantiles prohibidos en aquellos años. Fue definido por los censores como "muy peligroso", ya que a partir de una simple e inocente sucesión de puntos que forman una línea se explica cómo los hombres pueden cambiar la historia. Otros libros de esta talentosa pareja de autora e ilustrador también fueron censurados: El pueblo que no quería ser gris y Una pluma con historia. Recomendado para: los que ya pueden comprender los significados de las metáforas sociales.
Abuelas con identidad, de Carla Baredes e Ileana Lotersztain. Las autoras, editoras y fundadores del sello Iamiqué, ofrecen en este libro para chicos a partir de los 10 años un recorrido ameno por la historia de las Abuelas de Plaza de Mayo y su infatigable búsqueda. Recomendado para: reflexionar sobre la defensa de la memoria y la democracia.