Qué se puede esperar de 2022 en el sector de tecnología
El año que ya termina deja aspectos positivos como las billeteras virtuales y los unicornios y otros negativos como la falta de dólares y el riesgo de devaluación
Hace tiempo que la tecnología se ha convertido en algo que rodea y conforma gran parte de nuestros hábitos. La pandemia, como se dijo una y mil veces, aceleró varios años el desarrollo digital de las empresas, durante 2020, y trajo la transformación digital para todos.
¿Pero qué pasó en 2021? Este año nos deja muchas enseñanzas sobre el uso y el desarrollo de tecnología. Desde los nuevos productos digitales hasta la nueva forma de trabajo. En ese sentido, hemos sido capaces de adoptar soluciones digitales de manera rápida para solucionar problemas de la cotidianidad.
A su vez, hemos visto como la tecnología nos permite generar nuestro trabajo a la distancia de manera remota y manteniendo la productividad. Pero… el exceso de uso ha generado, también, un lógico estrés en muchas personas.
La sugerencia de varios especialistas es usar el espacio digital/remoto para el seguimiento y la gestión de tareas operativas, y aplicar el espacio presencial para la gestión de las tareas que están vinculadas a la innovación y a la construcción de equipo.
Si enfocamos en las startups, 2021 ha sido un año emblemático, con nuevos unicornios y un enorme crecimiento de proyectos digitales en la región. Eso ha convertido a los negocios de la tecnología en una fuente de trabajo y de ingresos muy representativa.
Yendo a casos puntuales, no hay dudas que hubo un sector que se quedó con todos los laureles: se trata de los proyectos vinculados al uso de billeteras virtuales, bancos digitales y pasarelas de pago. Ellos han sido los grandes ganadores de 2021, donde se incrementó fuertemente la adopción de estas herramientas que nos permiten mover dinero sin contacto físico.
Sumado a eso, las soluciones de comercio electrónico han sido también grandes ganadoras, ya que han podido incrementar significativamente su volumen de ventas en canales digitales, tanto en fechas normales como, aún más, en eventos especiales como cyber Monday, black Friday, etc.
En la misma línea se puede mencionar la llegada de nuevos unicornios y, en una línea similar, los fondos de inversión formados por reconocidos jugadores del ecosistema emprendedor.
Sin embargo, no todas han sido buenas noticias en 2021. Durante todo el año ha estado latente la posibilidad de una eventual devaluación del peso, lo que haría costoso sostener y desarrollar soluciones que consumen recursos en dólares.
Ese sigue siendo uno de los principales temores del ecosistema emprendedor. Es por eso que vemos que todos los emprendedores intentan comercializar sus productos en países de la región con sociedades que no aparecen en la Argentina… lo que significa, de una manera u otra, una fuga de talentos.
En ese sentido, el sector de la economía del conocimiento requiere de políticas públicas que apoyen el desarrollo y el crecimiento del ecosistema local. Existen muchas visiones sobre cómo lograrlo: algunos hablan de la exención impositiva, otros de tener un dólar subsidiado.
La clave, una vez más, no está en soluciones aisladas sino en trabajar junto con el ecosistema para determinar las necesidades específicas y construir una solución qué sea útil para las necesidades de los emprendedores. Sabemos que talento y trabajo hay, solo falta un contexto que allane el camino.
Profesor de Desarrollo de Nuevos Negocios en la Universidad Torcuato Di Tella y consultor en innovación