Qué se dice de Alberto Fernández en las redes sociales
No debería llamar la atención que el presidente Alberto Fernández sea el dirigente político argentino más mencionado en las redes sociales. Sí puede sorprender que más del 70 por ciento de esas menciones contengan valoraciones negativas acerca del jefe del Estado. Al menos eso es lo que muestra un exhaustivo estudio de la Fundación Cigob, basado en una herramienta de análisis de las opiniones vertidas en Twitter, conocida como Interbarómetro.
De acuerdo con el Interbarómetro que corresponde al mes de septiembre, Alberto Fernández es la figura política más mencionada en una base de 13 millones y medio de tuits analizados. El presidente argentino aparece a la cabeza, con un 23,4% del total de menciones. Quien lo sigue es Mauricio Macri, con el 18,1%. Más atrás se ubican Cristina Kirchner, con el 14,9%; Horacio Rodríguez Larreta, con el 7,6%, y Sergio Massa, con el 7,1%.
Pero el dato relevante del trabajo es que apenas el 28% de las menciones a Alberto Fernández en Twitter en el período consignado arrojan valoraciones positivas. En cambio, el 72% de ellas contienen opiniones negativas.
El Interbarómetro es una herramienta que analiza la evolución de las conversaciones en la citada red social, que aporta un dato adicional a los que pueden mostrar las tradicionales encuestas de imagen de los dirigentes, aunque no las reemplaza.
¿Cuáles son los aspectos más desfavorables para el primer mandatario que se citan en Twitter?
En primer lugar, se señala que, a pesar de sostener durante varios meses un aislamiento estricto, las estrategias sanitarias no estarían rindiendo los frutos esperados, al tiempo que el número de contagios y fallecidos ha continuado en aumento.
El desacuerdo con la forma en que el gobierno nacional ha manejado la pandemia de coronavirus también se advierte en distintos sondeos de opinión pública. Una de las encuestas más recientes es la concluida en el orden nacional por Poliarquía Consultores el 8 de octubre entre 1544 personas. Según este relevamiento, luego de más de 200 días de aislamiento social preventivo y obligatorio, el indicador de aprobación de Alberto Fernández en relación al manejo de la pandemia obtiene por primera vez un diferencial negativo: su aprobación alcanza al 43% mientras su desaprobación asciende al 47%, tres puntos más que en el mes anterior.
Desde un principio, en sus conferencias periódicas sobre la evolución de la pandemia en la Argentina, el Presidente, con la ayuda de sus famosas filminas, pareció dispuesto a participar de una suerte de competencia internacional, en la que llegó al extremo de cuestionar públicamente las políticas frente al Covid-19 de países como Suecia, más proclives a disminuir las restricciones y más partidarios de abrir su actividad económica. Hoy en Suecia hay en promedio menos de un muerto diario por coronavirus, mientras que en nuestro país hay alrededor de 500.
En segundo término, se subrayan en Twitter los problemas económicos que atraviesa el país, como el desempleo, la caída de la actividad económica, el proceso de desinversión y de salida de grandes empresas del país, al igual que las limitaciones para comprar dólares.
Una tercera cuestión que forma parte de los comentarios negativos en la red social es la sospecha de que crece la influencia de la vicepresidenta Cristina Kirchner en la toma de decisiones, especialmente en la órbita de las políticas judiciales, al tiempo que disminuyen las posibilidades de diálogo político. Precisamente esta cuestión ha sido uno de los factores aglutinantes de buena parte de la población que se sumó al banderazo del 12-O en demanda de una Justicia independiente.
Finalmente, durante septiembre fueron también relevantes en términos negativos para el Presidente los reclamos por las condiciones laborales de la Policía bonaerense, la incapacidad de prever y contener el conflicto con los uniformados y la quita de presupuesto a la ciudad de Buenos Aires para solucionarlo.
Por el contrario, los aspectos que se destacaron como más positivos de Alberto Fernández en Twitter resultaron la ratificación del compromiso presidencial de impulsar el debate sobre el aborto legal y gratuito; el hecho de que sectores del peronismo y del sindicalismo hayan propuesto al primer mandatario como presidente del Partido Justicialista, y las medidas adoptadas por el Gobierno para morigerar el impacto económico de la crisis socioeconómica, tales como el Ingreso Federal de Emergencia (IFE), la Asistencia para el Trabajo y la Producción (ATP), el congelamiento de tarifas de servicios públicos y la ley de alquileres.
Las mediciones de las opiniones vertidas en la citada red social desde abril último hasta la actualidad dan cuenta de un deterioro para el Presidente. Mientras que en septiembre siete de cada diez posteos traslucen comentarios negativos, en abril las opiniones negativas sumaban el 59%, en mayo el 52%, en junio el 51%, en julio el 58% y en agosto el 63%, de acuerdo con los datos del Interbarómetro.
Una de las conclusiones de estas mediciones es que Alberto Fernández, desde que fue ungido como candidato presidencial, en mayo de 2019, hasta marzo de este año, absorbió la centralidad de Cristina Kirchner, aumentando en menciones en la red social, sin que lo impactaran mayormente los atributos negativos de la expresidenta. Desde mitad de año, sin embargo, de la mano de los problemas socioeconómicos, de las consecuencias de la pandemia y de la influencia de su vicepresidenta, el jefe del Estado no perdió en las redes sociales centralidad, pero sí vio ceder su nivel de reputación.