Qué esperar de 2020. La guerra del streaming viene a cambiarlo todo
Hay un espejismo que aparece frente a nuestros ojos cuando estamos por cruzar la puerta de entrada a un nuevo año. En la superficie nada parece estar cambiando. Está al caer Frozen 2 , el nuevo tanque animado que prepara Disney para llenar los cines. Al mismo tiempo, los rumores sobre las candidaturas fuertes al Oscar (se anunciarán el 15 de enero) hablan de lugares importantes para algunas películas de Netflix: El irlandés, Los dos papas, Historia de un matrimonio. Esto quiere decir que seguimos identificando esa marca, dueña y señora del entretenimiento hogareño, como la única que provee cine y series para ver en casa.
Sin embargo, por debajo hay movimientos que harán temblar toda la superficie ocupada por el consumo de entretenimientos aquí y en el mundo. Ese verdadero sismo cultural marcará a fuego todo 2020. Se lo dijo con todas las letras a Variety, la revista más influyente de Hollywood, el CEO de la productora Village Roadshow Entertainment, Steve Mosko: "Los próximos 18 meses van a determinar hacia dónde se dirige este negocio en los próximos 20 años". Está hablando de hechos que ocurrirán a escala planetaria y al mismo tiempo. Así funciona hoy la lógica de la industria del entretenimiento.
¿Qué trae 2020? Ante todo, la batalla del streaming. En el país todavía no percibimos lo que ocurre a toda velocidad en el primer mundo. En la Argentina, como decíamos, Netflix resume todo lo que entendemos por cine y series para ver en el hogar. En Estados Unidos y buena parte de Europa Occidental pasa otra cosa. Disney ya tiene "su Netflix". Apple, también. Warner-HBO contará con el suyo a mediados del año próximo y NBCUniversal, un poco antes.
¿Qué hará el consumidor común y corriente con tantos "Netflixs" a su alcance? Por lo pronto, tendrá a disposición una extraordinaria oferta de contenidos originales (cada plataforma rivalizará con las otras a partir del atractivo de sus producciones exclusivas) y un catálogo infinito de películas y series. Cada una (Apple TV Plus, Disney+, la futura HBO Max) invertirá millones por ganarse al público de cada territorio. No habrá dinero en todos los hogares para tener en una pantalla (en cualquier pantalla, porque estos contenidos estarán disponibles en celulares, tablets y PC) la suma de estas plataformas. La competencia será feroz y la veremos desplegada en la Argentina y el resto de la región en algún momento del año que viene.
¿Qué escenario nos espera? Muy probablemente, uno en el que vuelve a imponerse la ficción. Esto desplazará la atención del espectador hacia estas plataformas en detrimento de la televisión en vivo: las noticias y acontecimientos deportivos serán paulatinamente relegados hacia otros espacios de difusión. La consumación de este proceso quizá demore mucho más que 12 meses, pero nadie duda de que en 2020 los cambios y las situaciones disruptivas quedarán más a la vista que nunca.
En el fondo, este cuadro no es otra cosa que el efecto a mediano plazo del cambio de paradigma y la verdadera revolución copernicana que experimentó el consumo de entretenimientos desde que el espectador dejó de ser una figura pasiva. Netflix fue el primero en descubrir que había un nuevo tipo de consumidor cansado de que otros le armaran su plan de entretenimiento. La guerra del streaming lleva al máximo la idea de empoderamiento de la gente y sus decisiones de consumo. Ahora se multiplicarán las posibilidades de ver una película o una serie cuándo, dónde y cómo uno quiera.
Ningún aspecto de la industria quedará ajeno a este torbellino de cambios. El nuevo escenario propicia cambios en los cines (con una primera ventana para el estreno de películas cada vez más reducida y acotada en el tiempo), en la producción (más películas para las plataformas, más miniseries y temporadas cortas para ser vistas preferentemente en formato de maratón), en la distribución y la llegada a los hogares. Los criterios publicitarios tradicionales también se transformarán, así como el perfil de sus protagonistas (actores, guionistas, productores, directores). Un largo ciclo de transformaciones parece estar poniéndose en marcha. El 2020 que aparece frente a nuestros ojos será su gran disparador.