Promoción encubierta del consumo de drogas
El folleto distribuido en el municipio de Morón, que ya ha sido ampliamente comentado, es una muestra más de cómo lo que se promueve realmente es el consumo, y cada vez de las maneras más abiertas y escandalosas.
Volvemos una vez más a asumir el concepto de que la droga ya está instalada y que entonces la única solución es tratar de reducir los daños que causa su consumo. Esto es nuevamente no asumir de verdad el problema: la única forma de combatir verdaderamente el consumo de drogas es actuando sobre la demanda, evitando que la gente caiga en la droga, y eso debe hacerse desde los chicos más chiquitos.
En 2009 se promulgó la Ley 26586 qué establece un Programa Nacional de Educación para la Prevención del Consumo de drogas; esta ley, que no requiere reglamentación sino implementación, fue trabajada arduamente por el Consejo Federal de Educación, y se aprobaron los Lineamientos Curriculares para que esta ley sea verdaderamente aplicable en todo el sistema escolar argentino, desde el jardín de infantes hasta el último año del secundario. Es decir, se dan a los docentes todas las herramientas para tratar los temas que permiten una formación sólida durante todo el proceso escolar y así evitar caer en el consumo de drogas, por más marketing que se haga al respecto. La misma ley promueve la capacitación de los docentes.
¿Qué nos pasa a la sociedad argentina?, ¿qué es lo que les pasa a quienes tienen la responsabilidad de hacer cumplir la ley en todos los niveles?, ¿qué es lo que les pasa a quienes deben aplicar las leyes que están vigentes en nuestro país? Esta es una buena Ley, va al meollo de la cuestión: educar para prevenir el consumo. ¿No nos damos cuenta de que al no aplicar estas leyes, que verdaderamente serían un freno para el consumo de drogas, lo que estamos haciendo implícitamente es promoviendo su consumo?
Ahora se ven muchas propuestas para combatir el narcotráfico como forma primaria de parar el consumo de drogas, y se señala fuertemente cómo el narcotráfico circula por todos por todas partes, y se pone como caso emblemático Rosario y algunos barrios muy pobres del conurbano. Pero recordemos una vez más, el documento de los ex presidentes latinoamericanos que dice: “La guerra contra las drogas ha fracasado”, y esto no significa que no hay que combatir el delito, pero la guerra contra las drogas de esta manera, combatiendo solamente el delito no podrá triunfar.
Es algo que se ha experimentado en el mundo entero.
La única forma es evitar el consumo, y para ello hay que poner en práctica la Ley 26586 y los Lineamientos Curriculares aprobados por el Consejo Federal de Educación, para así evitar que nuestra gente se drogue, que nuestros chicos se droguen. Actuar sobre la demanda.
Hagamos lo que hay que hacer, exijamos que se haga lo que hay que hacer; cumplamos la ley y trabajemos para evitar el consumo y sus terribles consecuencias.
Coordinador de la Comisión Prevención Educativa Oprenar