Porqué es tan importante el sueño y el descanso en las organizaciones
El sueño, junto con la actividad física y la buena alimentación, es uno de los pilares más importantes del bienestar. Una buena noche de sueño es fundamental para nuestra salud física, pero también lo es para nuestro desempeño y nuestra salud emocional. Las empresas, cada vez más centradas en el cuidado de su gente, ponen foco en la calidad de descanso de su equipo, ya que esto influye directamente en su rendimiento.
Desde un punto de vista neurocientífico, podría decirse que, durante el sueño, el cerebro no descansa, sino que más bien continúa activo grabando la información aprendida durante el día y limpiando sus residuos. Es por esto, que es tan importante dormir para todos nosotros.
Los problemas de sueño impactan en aspectos físicos, pero también en nuestra capacidad intelectual. Así, generan dificultades para sostener la atención, disminuye nuestro nivel de alerta, hacen que reaccionemos más lentamente, que tomemos peores decisiones y que nos cueste más regular nuestras emociones.
¿Por qué esto sería importante para las organizaciones? Según reportan algunos estudios, 3 de cada 10 personas en actividad laboral duermen menos de 6 horas por día. En lo que respecta a las diferentes industrias la mayor prevalencia de falta de sueño se da en aquellos que están involucrados en la gestión de empresas (4 de cada 10), seguidos por manufactura y transporte. Que estos dos sean los que sigan en la lista se supone está relacionado con los turnos rotativos y nocturnos que existen en este tipo de organizaciones. Así, se estima que los problemas de sueño son más prevalentes en aquellos trabajadores que trabajan de noche (3 de cada 10) o con turnos rotativos (2 de cada 10).
A nivel laboral, los problemas de sueño influyen directamente en la forma en que nos comportamos, en que tomamos nuestras decisiones y en nuestra capacidad de tolerar el estrés. Se ha demostrado que la falta de sueño produce mayor cantidad de accidentes, dentro y fuera del trabajo, se asocia a un mayor ausentismo y afecta el nivel de éxito que se puede alcanzar en la organización.
En este sentido, las dificultades para conciliar el sueño son cada vez más frecuentes y pueden variar en intensidad y significancia clínica. Así, la persistencia del problema (cuánto dura y cuántas veces por semana se presenta) y el impacto que genere en las actividades diarias, van a ser fundamentales para determinar la necesidad y el tipo de intervención requerida.
La ciencia viene estudiando el tema por siglos, y afortunadamente cuenta con escalas rigurosas para detectar los problemas de sueño, clasificarlos y determinar la necesidad o no de realizar una intervención. Una vez detectados, existen numerosas intervenciones que han mostrado ser efectivas para el tratamiento de los problemas de sueño de las personas. Muchas de ellas pueden implementarse en el ámbito laboral dando la información correcta por profesionales especializados.
Aquellas empresas que trabajen en la detección de la problemática y generen las intervenciones necesarias, estarán invirtiendo en el bienestar no solo de sus colaboradores sino también en la productividad de sus negocios. Como en todo a lo que a salud mental se refiere, no atender el tema no hará que desaparezca. Tomar las decisiones adecuadas con la celeridad necesaria es la base del crecimiento sostenible.
Directora de Ineco Organizaciones