Pinamar: la política, entre los médanos y el bosque
Esta ciudad atrae a diputados, senadores y presidentes desde hace décadas; en estas playas se tejieron acuerdos, rupturas, se hicieron fotos icónicas y también hubo tragedias
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PINAMAR, enviado especial-.“Cubrir una temporada”: dícese del periodista que trata de contar lo que pasa desde la playa, descubrir las historias que se escurren en la arena, que a veces están relacionadas con lo social y otras con entrevistas a diferentes dirigentes políticos. Este 2023 es un año electoral. Pinamar atrae cada verano a los principales referentes. Debajo de sus carpas se tejieron acuerdos políticos, rupturas, fotos icónicas y tragedias. Estos 22 kilómetros de playas que llegan hasta el final de Cariló alojaron a diputados, senadores, intendentes, gobernadores y presidentes. Carlos Menem llegó hasta este balneario a 200 kilómetros por hora en la Ferrari Testarossa que le habían regalado. Alfredo Yabrán fue expuesto al público por primera vez en estas playas. José Luis Cabezas, que sacó la foto, fue asesinado. Eduardo Duhalde fue noticia en el 2000 cuando se metió mar adentro a pescar y estuvo siete horas a la deriva en un gomón. Roberto Lavagna sorprendió en su casa de Cariló por una foto en la que se lo retrató en sandalias y medias, con Miguel Pichetto. Enrique “Pepe” Albistur veranea todos los años en el bosque. Incluso cuando era funcionario del kirchnerismo y tenía mala relación con los medios, solía ser retratado en la arena. Alguna vez a un periodista Albistur le dijo: “¿Un off? Off solo uso para los mosquitos”. Hoy, cuando viene, en general, lo hace acompañado de la ministra Victoria Tolosa Paz, su actual pareja. Pero casi no se muestra. Aníbal Fernández fue candidato a concejal de Pinamar y es otro asiduo visitante de este distrito. Sergio Massa suele frecuentar el country La Herradura, uno de los más exclusivos de Pinamar. Algunos políticos optaron otras veces por Punta del Este o, como Mauricio Macri, por la Patagonia. Pero la costa bonaerense, y en especial Pinamar, es un centro de atracción para la dirigencia porque en temporada está lleno de gente y sobre todo, de posibles votantes. Este año será el último del jefe comunal del Pro, Martín Yeza. Habrá que ver si el partido de Macri logra retener este municipio.
Este año me tocó tratar cara a cara con varios de los que serán protagonistas en este 2023: Cristian Ritondo, Axel Kicillof, Néstor Grindetti, María Eugenia Vidal, Martín Tetaz, Gustavo Posse, Gerardo Morales. Una línea aparte para Javier Milei, que vino pero no habló con los medios y solo hizo caminata por Bunge, con un fuerte dolor en una pierna (se dijo que se había golpeado una semana antes), y tuvo que interrumpirla después de un confuso episodio entre sus candidatas, Juliana Santillán y Victoria Villarruel.
Hay una conexión entre todos ellos. Los que integran Juntos por el Cambio empiezan a definir estrategias y candidaturas. Tetaz sorprendió con la que fue, quizás, la frase que agregó tensión en Juntos para esta temporada: la necesidad o no de hacer un acuerdo político con Javier Milei “para no perder la provincia de Buenos Aires”. Hubo quienes se sumaron y otros lo rechazaron, como Vidal y Morales. Si se hacen o no internas abiertas, si van o no con fórmulas cruzadas, todo eso se discutió o se terminó de discutir bajo una carpa, en un hotel o en la playa de Pinamar. Del lado del oficialismo también hubo “rosca”. “Rosca”: dícese de los debates fuera de micrófono que tienen los dirigentes. Y parte de esa “rosca” surgió a partir de la decisión -no se sabe si indeclinable- de Cristina Kirchner de no competir en ninguna categoría en esta elección. Kicillof dejó otro título. Dijo que está “para otro mandato” y que no lo definirá él con la almohada. Claro, hay quienes lo quieren encabezando la boleta presidencial si la actual vice no compite, aunque él no quiere saber nada, según cuentan. “Pinamar”: dícese del escenario que usan radicales, peronistas, libertarios para dar la batalla en la arena. En la arena de la política.
“¿Y sabés porqué no me nombró?”, me preguntó un político sobre las declaraciones de otro, que dio una entrevista a LA NACION. Sí, esas cosas también pasan. Las fotos, las declaraciones, hasta el detalle más pequeño importa en un año electoral, con dos frentes que tienen muchas tensiones internas, como el del oficialismo y el de la oposición. Las palabras de Gerardo Morales sobre su relación con Facundo Manes (los dos quieren ir por la presidencia) también levantaron polvareda. El gobernador jujeño dijo que el neurocientífico lo critica porque está cayendo en las encuestas y dilapidando un millón de votos. Dijo otra cosa en la que coincidió con Tetaz. “La elección en la provincia de Buenos Aires no está ganada”, afirmó. Y es que en territorio bonaerense no hay segunda vuelta: se gana y se pierde por un voto. En Pinamar, cada verano, los políticos vienen en busca de esos votos.