París y Milán. El nuevo diseño joven que pica en punta
Este año, la feria francesa Maison & Objet y el Salone Satellite italiano permiten asomarse al universo de una generación que pone el acento en la inclusión y la sustentabilidad
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Comprometidas con el medio ambiente, involucradas con las soluciones sustentables y atentas a los desarrollos de nuevos materiales, las nuevas generaciones de diseñadores se mueven cómodas en el universo de lo glocal, una tendencia que navega entre las aguas globales y los proyectos locales donde la impronta de la identidad es la huella que los constituye. Las transformaciones sociales y las nuevas formas de habitar ya tienen quién les dé vuelta la página.
Tanto en el último Salone Satellite de Milán como en los premios Rising Talents (Talentos Emergentes) que se entregarán en la próxima edición de Maison & Objet, la feria de diseño y tendencias que constituye el motor de la Semana de Diseño de París. Usinas de ideas frescas e innovadoras donde se puede espiar el potencial de la trama que tejen los diseñadores emergentes. Esta camada de talentos involucra la inclusión, la sustentabilidad y una nueva generación de materiales destinados a durar más y a dañar menos.
Este año el semillero de los Países Bajos fue el elegido para acreditar honores en una de las actividades centrales de Maison & Objet, que se celebra en la semana del 8 al 12 de setiembre en París y que cada año destaca a las promesas más relevantes de distintos países. Entre otros, ya distinguieron a promesas de Estados Unidos, Reino Unido, Italia, China y Líbano. Los seleccionados 2022 representan el espíritu personal, inquieto y minimalista de los Países Bajos. En sus mochilas llevan las herramientas obtenidas en las universidades de Arnhem y la Design Academy de Eindhoven. Sus creaciones integrarán el lema de esta edición de Maison & Objet: Meta Sensible, una exploración sobre el mix entre el mundo digital y físico, que busca un sutil equilibrio entre el trabajo artesanal y la búsqueda de soluciones en el universo de lo phygital, el término estrella.
Disruptivo y realista, Théophile Blandet imaginó varias máquinas llamadas Fuentes de dinero, basadas en la minería de criptomonedas. “El dinero hace girar al mundo, no hay vueltas. Pero deberíamos cambiar nuestra perspectiva sobre el plástico, que en un futuro no tan lejano estará prohibido”, apunta. Su instalación es una de las piezas elegidas por Hella Jongerius, integrante del jurado y pieza clave en el mapa del diseño neerlandés. “Libertad, ingenio, alegría creativa”, define la reconocida diseñadora industrial que fusiona nuevas tecnologías con técnicas ancestrales de producción. En tanto, Simone Post, de Utrecht, desarrolló una colección de textiles que se inspiran en las cestas de las tejedoras de Gambia, en África occidental. La combinación de hilados y maderas es el punto de partida: “Siempre comienzo con un material que se tira o destruye y que tiene muchísimo potencial”.
Seok-Hyeon Yoon nació en Corea del Sur y eligió Eindhoven para graduarse y desarrollar una línea de esmaltes para cerámicas que provienen de la resina de un árbol característico de su tierra natal. Los prototipos integran la reciente expo sobre Diseño de Materiales Futuros en el Stedelijk Museum de Amsterdam. “Como diseñadores somos responsables de mitigar el impacto de los materiales en el planeta”, proclama. El abordaje experimental y el diálogo con la tradición del diseño holandés encaja perfecto, ponderó el jurado de Maison & Objet, integrado por Jongerius, Wieki Somers, Kiki Van Eijk e Ineke Hans.
La reinterpretación material de Hanna Kooistra sobre una tetera de plata exhibida en el Rijksmuseum le valió su incorporación al premio de Talentos Emergentes, ya que logró trasformar una pieza icónica en un producto novedoso. “Hoy por hoy todo es global. Me interesa focalizar en el origen holandés de los objetos a la hora de producir”, señala Hanna sobre su línea Plakkenpoy.
Los miembros del jurado valoran al diseño holandés como creativo, ingenioso e inclusivo. “Radica en hacer todo lo posible con la menor cantidad de recursos y sin dejar una gran huella en el planeta”, señalaron.
El Salone Satellite del Salón Internacional del Mueble de Milán es el trampolín del que se quieren tirar las nuevas generaciones. La pileta es más que atractiva: reúne a profesionales, industriales y empresarios del sector.
Herramientas a mano
Fueron 600 diseñadores emergentes de más de 48 países los que le mostraron al mundo prototipos y soluciones innovadoras de cara a la consigna Diseño para nuestro futuro. Lo hicieron desde el Salone Satellite del Salón Internacional del Mueble de Milán, que en junio celebró sus 60 ediciones. Impulsado por la curadora venezolana Marva Griffin, el Satellite es el trampolín del que se quieren tirar las nuevas generaciones. La pileta es más que atractiva: reúne a profesionales, industriales y empresarios del sector. Y funciona como un puente entre diseñadores recién graduados, hasta 35 años, y el mercado. “Nadie quiere estar afuera de esta conversación global”, apunta Lani Adeoye, de Nigeria, ganadora del primer premio, cuyo jurado está presidido por Paola Antonelli, directora de Arquitectura, Diseño, Investigación y Desarrollo del MoMa.
Lani nació en Lagos y reside en Canadá, donde desarrolló el andador RemX, una solución pensada para promover el bienestar que se integra a cualquier entorno, sin la estética hospitalaria que suelen tener estos complementos. “Mientras ayudaba a cuidar a mi abuelo noté que la gran parte de los objetos destinados a ayudar tienen una apariencia fría que le recuerda al usuario su problema. Mi abuelo escondía su andador cuando llegaban las visitas”, recuerda la diseñadora, que decidió desarrollar “un andador digno de usar y de mostrar”. Además, subraya: “El diseño es una herramienta para resolver problemas, va más allá del resultado final y debe asumir un enfoque global desde la empatía”.
En la misma línea del diseño inclusivo, Alexia Audrain, de Francia, desarrolló Oto, un sillón que abraza, reduce el estrés y acompaña a las personas dentro del espectro autista para que se sientan más tranquilas
Flotar y abrazar
En la misma línea del diseño inclusivo, Alexia Audrain, de Francia, desarrolló Oto, un sillón que abraza, reduce el estrés y acompaña a las personas dentro del espectro autista para que se sientan más tranquilas. “Cuenta con paredes inflables que activan la presión del contacto a través de un mando y habilita la interacción social del usuario”, explica Alexia, que trabajó con especialistas del Centro de Excelencia en Autismo y Trastornos del Neurodesarrollo en Tours, Francia. “La luz o el ruido pueden representar un problema sensorial y tienen un impacto significativo en el comportamiento. Los límites corporales promueven la tranquilidad y, en general, son aplicados por personas y por la fuerza. Este sillón es innovador, terapéutico y no estigmatizante”, apunta.
Otro de los diseños destacados fue la silla Nube del japonés Shota Urasaki, que invitó al público a flotar. “Esa es la sensación que me produce la lluvia y la imagen de sostenibilidad que quise aportar no solo desde los materiales, sino también desde el apego. También es sostenible que los usuarios se apeguen a los objetos y los usen con cuidado durante mucho tiempo. El diseño debe llegar al corazón”, señaló vía mail.
Además, se presentó Fadi Yachoui, un arquitecto y diseñador industrial libanés que se inspiró en un cactus para su línea de sillones resistentes Cacti, que entre las espinas y las flores, recordaron el concepto de resiliencia. Y Hideyuki Yamazawa, arquitecto y artista conceptual focalizado en la diversidad, quien trabaja la temática de la igualdad de género en la pieza que titula El niño que quiere ser mar.
“El objetivo es fomentar un diseño lo suficientemente amplio para considerar la autonomía e inclusión, orientado a toda la sociedad. Un abordaje de mentes abiertas, que sea en sí mismo sostenible y durable”, se entusiasma Marva Griffin, mentora y creadora del Salone Satellite, el laboratorio experimental que funcionó como vidriera del impacto positivo y la conciencia inclusiva.
Con identidad propia, hambre de innovación, ADN explorador y conciencia social, el diseño del futuro sale a la cancha con sus mejores talentos. Tienen una misión: moldear el futuro del diseño.