Para Télam, la veda es lo de menos
La selección y curaduría noticiosa que implementa Télam a diario resulta más propia de un medio partidario (por su favoritismo hacia el oficialismo de diversas maneras, que van de lo sutil a lo grosero), cuando no, directamente partisano, por la vehemencia panfletaria que se cuelan en algunos de sus títulos y volantas.
Ser un “servicio público de información de calidad es central”, declara en su portal de manera retórica. Pero por su recurrente toma de posiciones intransigentes en el plano político, como empresa estatal de medios se acerca más a la TASS, de la era soviética, que a la hiperprofesionalizada France Press (AFP), la agencia de noticias más antigua del mundo.
Hacer pasar por “público” lo “gubernamental” es habitual en el campo mediático oficial. Para ser realmente público, Télam debería tomar mayor distancia del oficialismo y tamizar las noticias generadas en ese ámbito con la misma exigente vara con la que mide a la oposición. Eso no sucede. Télam no es equidistante ni disimula su compromiso militante con el kirchnerismo y sus variantes afines.
En esta trágica semana que ha quedado atrás se comprobó, una vez más, cómo esa decisión de la agencia de no posicionarse en un lugar más neutral para hacer su trabajo quedó en notable evidencia. Resulta suficiente contrastar la prudencia y meticulosa cautela de la agencia para cubrir y deslindar eventuales responsabilidades políticas en el caso de la chiquita asesinada en Moreno, con su grosero afán por involucrar a toda costa a la administración porteña, y especialmente a su policía, en la muerte de un exguerrillero y miembro de las FARC durante la protesta contra las elecciones de hoy, que tuvo lugar el viernes en el Obelisco. El despliegue de varias notas, el uso persistente de la palabra “represión” y el intento de sugerir que el deceso se produjo como consecuencia de la misma no cesó ni siquiera tras entrar en vigencia la veda, a las 8 de la mañana de anteayer. Pasado el mediodía del viernes, su principal título era: “Crecen las críticas a Larreta tras la represión que derivó en la muerte de Molares”. El jueves, sin empacho, había titulado: “Quién era Facundo Molares Schoenfeld, la nueva víctima de la policía porteña”.
Sin ruborizarse, Télam venía de titular “Condena política al ‘carancheo’ y los discursos oportunistas”, en referencia al caso Morena. Sendos asesinatos de un cirujano y un docente, más otros que se produjeron en el conurbano, aparecieron muy modesta y fugazmente en la vidriera de Télam.
Durante la campaña para las PASO de hoy, la agencia estatal otorgó mayor relevancia, espacio y mejor consideración a los candidatos del oficialismo. A los de la oposición, por el contrario, les otorgó menos títulos, los relegó a lugares menos relevantes y en la mayoría de los casos buscó relacionarnos, inclusive desde los títulos, con aspectos negativos.
Tras entrar en vigencia la veda, se invisibilizaron noticias relacionadas con candidatos opositores, aunque un título advertía: “Unión por la Patria porteño le pidió a Larreta que evite ‘declaraciones partidarias’”. En cambio, sí continuó haciendo espacio al candidato principal de Unión por la Patria, Sergio Massa, con la excusa de un anuncio (violentando la disposición que ya impedía hacerlos desde el miércoles por las elecciones de hoy). “Jubilaciones, pensiones y asignaciones aumentan 23,29% por movilidad”, mantenía en plena veda Télam ese contenido ilustrado con la foto de Massa y de la titular de la Anses, Fernanda Raverta. Ayer, con la excusa de informar que los trenes y colectivos serán gratuitos hoy, aparecía una nueva foto del ministro/candidato.
Entre los “especiales” que ofrece la agencia de noticias, con gran despliegue, se destaca “El diario del juicio político a la Corte Suprema de Justicia” que lleva adelante forzadamente el oficialismo. Otro “especial” de exclusivo interés del ala más dura del cristinismo es “La pista Milman”. En materia de contenidos más blandos ofrece, en coproducción con Radio Nacional, el radioteatro en seis episodios “El viaje del arcoiris”, que recrea el viaje de Eva Perón a Europa.
Bernarda Llorente se ufana de ser la primera mujer que preside Télam y que en el directorio de la empresa solo haya representantes del sexo femenino. Las cuestiones de género y diversidad, obviamente, son otra parte significativa del menú informativo.
“Sergio Maldonado: se acaba de confirmar el pacto de impunidad para Bullrich”, era a última hora de este viernes y hasta la mañana siguiente, el título principal que ostentaba Télam. Así, le dio mayor despliegue a la opinión del hermano de la víctima que a la noticia de la absolución por parte de la Justicia de los gendarmes investigados, relegada a un título menor. Conviviendo con el ataque a una de las candidatas que juega su suerte hoy, el portal de Télam sumaba cuatro fotos de Sergio Massa en su portal de inicio.
En “Télam, su historia”, se incluye una foto de Juan Perón tecleando en una vieja máquina de escribir. No parece ser la imagen más adecuada para seguidamente autodefinirse de manera aséptica como la “agencia nacional pública de noticias de Argentina”. Es lo que se ve y se lee cuando se abre el apartado con ese título en el sitio de la empresa estatal informativa en la Web. Télam fue fundada durante la dictadura militar de 1943, en cuyo seno nació el peronismo.