Panorámica. No es otra película de acción para las máquinas
Santiago, Chile. Vista aérea de una movilización nacional de camiones en repudio por la muerte de un transportista.
- 2 minutos de lectura'
Parece una escena de película, una superproducción filmada con drones en la espectacularidad de una noche iluminada por faros multicolores de decenas de máquinas. “Transformers: Autobots versus Decepticons”, por ejemplo, una historia de ciencia ficción. Pero desafortunadamente no. La toma cenital corresponde a un hecho del mundo real, a otro tipo de batallas, crudas, de seres humanos.
Dice la noticia que el lunes, en Santiago de Chile –como en el resto del país– una movilización de camioneros cortó los accesos a la ciudad en reclamo por la muerte de un transportista que, la semana pasada, cayó de un puente en la región más norteña, durante un enfrentamiento con venezolanos. El estado de emergencia en las fronteras con Perú y Bolivia, una zona sacudida por la ola de migrantes irregulares, llevó en los últimos días a la militarización de varias provincias. La crisis no es nueva: desde 2020 cruzan a pie por inhóspitos pasos clandestinos. En pleno altiplano chileno se encuentra Colchane, epicentro del actual conflicto, una comuna de unas 1700 personas que duplicó su población en los últimos años. Pero el detonante de la situación actual fue la llegada repentina de cientos de venezolanos desde el primer día de este mes. Además del camionero chileno, esa semana ya habían muerto un venezolano y una colombiana, a causa de las bajas temperaturas que se registran en esta época del año a 3700 metros de altitud.
“Estamos viviendo una de las peores crisis humanitarias”, explicaba crudamente el alcalde de la comuna de Colchane a la BBC. “Se ha producido un colapso sin precedentes. Esta ola incluye 235 niños, que están ocupando todos los espacios públicos”, precisó.
Otro capítulo de lo que se ve no es lo que parece: detrás del aparente afiche de película futurista se manifiesta una historia más que difícil, francamente dramática.