Panorámica. El verano y un respiro que permite seguir andando
Chapadmalal. Con playas extensas y más tranquila que la populosa Mar del Plata, es la elegida de los más jóvenes
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Entre las miles de noticias posibles, la de un verano apto para ser disfrutado podría resultar demasiado obvia. Salvo cuando durante dos años se conocieron todas las aristas posibles de la palabra “pandemia”.
Durante dos años asistimos a lo que Flavia Costa, autora de Tecnoceno, denomina (remontándose al término acuñado por el estadounidense Charles Perrow) un “accidente normal”: un tipo de evento a cuyas variables habrá que ir acostumbrándose, ligado a la aceleración tecnológica que puso a nuestra especie en la cima de todo lo que puede marcar para siempre al planeta. Pandemias o corridas bancarias; derrames de petróleo o fallas en un reactor nuclear: “previsibles e inevitables”, propios de sistemas que involucran tecnologías de alto riesgo, estos eventos son y serán la moneda a pagar por nuestro rumbo civilizatorio.
Y en medio de todo esto, las pequeñas vidas. Llega el verano, las vacunas hacen lo suyo, los protocolos de cuidado lo que se puede, y asoma una estampa tan habitual como extraordinaria: un atardecer apacible junto al mar, aire libre que permite olvidarse por un rato de tanto barbijo, la vieja costumbre de estar juntos. No apretujados, pero cerca.
La foto se tomó en Chapadmalal, destino que esta temporada viene siendo uno de los favoritos de los más jóvenes. En Chapadmalal están el mar, la calma, la belleza del Atlántico, y están también los pliegues de la historia: el nombre mismo del balneario, donde resuena el eco de los primeros moradores de estas tierras, las resonancias de la política, la residencia presidencial, las unidades turísticas que inauguraron el turismo social.
De lo macro a lo micro, de las encrucijadas de lo global a los hitos locales, todo está allí, haciendo su juego. Mientras tanto nosotros, sujetos y objetos de una historia cada vez más compleja, buscamos un espacio y, como estos chicos, celebramos el instante que nos permite seguir.