Panorámica. Así se vive la Semana Santa en las llanuras del Nínive
AL-QOSH, Irak Devotas en una celebración pascual en una de las ciudades iraquíes con mayor población cristiana
- 2 minutos de lectura'
Así comenzaban todas ellas lo que para el mundo católico está culminando hoy. Del domingo de Ramos al domingo de Pascuas, múltiples modos de expresar una fe, un festejo, la pertenencia a un colectivo, una tradición.
En la foto que se despliega en estas páginas, una multitud de devotas cristianas participa en una procesión realizada en Al-Qosh, ciudad ubicada al norte de Mosul, en Irak.
Lo primero que impacta en la imagen es la belleza de los rostros –algunos primorosamente maquillados– y el color y la lejanía –al menos para ojos oriundos de este lado del mundo– de sus atavíos.
Las personas aquí retratadas viven en la llanura del Nínive, que es casi como vivir en los territorios donde comenzó todo. Los primeros registros que se tienen de Al-Qosh datan del siglo VII a.C; allí se asentó lo que hoy se conoce como la Iglesia católica apostólica asiria del Oriente
Hay una larga historia tras esta celebración. Según la Agencia Católica de Informaciones (ACI), Al-Qosh, Mosul, Qaraqosh y otras ciudades enclavadas en la llanura de Nínive en su momento llegaron a albergar alrededor de un millón y medio de cristianos iraquíes. Pero tras la devastación que siguió a la invasión estadounidense en 2003 y, luego, el alzamiento del Estado Islámico en 2014, solo quedaron 300 mil cristianos en la región.
Tras la muerte y la diáspora, como siempre finalmente ocurre, los ríos vitales volvieron a encauzarse, y allí están los colores, los textiles que rezuman costumbres de siglos, los cantos y oraciones en árabe y siríaco, el aliento profundo, milenario, que sin duda se respira en estas comunidades.
Las personas aquí retratadas viven en la llanura del Nínive, que es casi como vivir en los territorios donde comenzó todo. Los primeros registros que se tienen de Al-Qosh datan del siglo VII a.C; allí se asentó lo que hoy se conoce como la Iglesia católica apostólica asiria del Oriente, y en su periferia se erigió el Monasterio Rabban Hormizd, sede de los patriarcas de la iglesia cristiana nestoriana entre 1551 y 1804.
Abajo, en el extremo derecho de la foto, un celular registra la procesión. Un testigo digital para una historia cuyo espesor lo excede todo.