Osías Yanov: utopías móviles
El artista exhibe en Nora Fisch, semanas después de haber ganado beca para realizar una residencia en Londres
Su madre trabajó como actriz en el mítico Parakultural, y luego se convirtió en guionista y autora teatral. El padre, de antepasados rusos, es publicitario y su hermano, músico. Se llama Osías por el personaje de “Marcha de Osías”, la canción de María Elena Walsh. Ese nombre provocó en la escuela primaria algunos equívocos sobre la identidad.
Osías Yanov (Buenos Aires, 1980) bautiza sus trabajos con nombres ciertamente ambiguos, como VI Sesión en el Parlamento (Malba, 2015) o Un año de petróleo gratis (2015). Creador y, a veces, como él dice, “productor” de performances en distintos espacios institucionales, inauguró el viernes en Nora Fisch su segunda muestra en una galería: 6_noevius_10 Agmixmix Vixfam. La primera había sido en 2012. “Me siento raro con una obra donde nadie se mueve”, comenta. De ese modo destaca una constante coreográfica, por no decir netamente corporal, de su obra. La otra característica es la rareza.
CUERPOS CONTRACULTURALES
“Cuando tuve que coordinar Crisis, una performance en el Museo de Arte Precolombino Casa del Alabado de Quito, se presentaron a la audición estudiantes de la escuela de danza. Bailaban divinamente, pero no era lo que yo buscaba”, cuenta. Para sus trabajos, Yanov prefiere convocar a intérpretes de determinados universos sociales: ex drogadictos, personas en recuperación de accidentes, drags, travestis, activistas de la gordura y deportistas. Es decir, aquellos que asuman cierta singularidad corporal y la manifiesten sin traumas.
¿Deben ser integrantes de minorías? “Todos pertenecemos a una minoría en algún momento, por eso prefiero llamarlos ‘raros’.” La rareza de los cuerpos deja trasuntar una ideología, una economía política, un erotismo e incluso un protocolo de consumos de sustancias legales e ilegales.
Para sus performances, donde profundiza en cuestiones vinculadas con el movimiento y la escultura, el cuerpo y la acción, Yanov indaga en discotecas, fiestas nudistas, circuitos nocturnos y redes sociales.
EQUIPOS DE TRABAJO
Años atrás, pensaba que se convertiría en fotógrafo. Alumno de la escuela de Andy Goldstein, fue seleccionado en el concurso Curriculum Cero impulsado por la galería Ruth Benzacar. El Macro de Rosario y Fundación Klemm tienen imágenes de ese período de creación solista. Luego, junto con Julieta García Vázquez, Mumi, Javier Villa y Tomás Lerner, formó el colectivo Rosa Chancho, que animaba proyectos colaborativos junto con otros artistas. “Hacíamos curadurías, performances y acciones sin saberlo”, reflexiona en la galería de Villa Crespo.
De modo intuitivo, comenzó a adquirir destrezas para articular (y desarticular y volver a organizar) equipos de trabajo. “Con los grupos la categoría de autor queda borrada y muchas veces el trabajo es lo que el grupo te devuelve”, confiesa.
Cuando las inquietudes personales y temáticas empezaron a perfilarse por fuera del grupo, Yanov continuó trabajando de nuevo en grupo, esta vez con intérpretes y performers. Actualmente, mientras prepara una obra-ensayo sobre la telequinesis que llevará a San Sebastián en octubre, se reúne semanalmente con un equipo de personas para incrementar los poderes de la mente. “Esta vez trataremos de que sean los objetos los que bailen para nosotros”, comenta.
REGRESO A LAS FUENTES
“La obra de Yanov es compleja –afirma la galerista Nora Fisch-. No trata un solo tema y nunca se abordan las temáticas de manera literal. El cuerpo está presente en el centro de sus investigaciones. Él tiene fe en la sabiduría y la lógica del cuerpo como fuente de experiencia y de conocimiento alternativo a la palabra.”
En 6_noevius_10 Agmixmix Vixfam, ahonda en los choques más formales que semánticos entre tres instancias del afecto contemporáneo: la familia, los amigos y el noviazgo. “Las cuestiones sociales y culturales entran y salen de la obra de Yanov, la fertilizan, pero él -señala Fisch- nunca usa la obra de arte como ilustración de una idea.”
Formado en el programa de artistas de la Universidad Torcuato Di Tella y el Centro de Investigaciones Artísticas, las obras de este artista pueden convertirse en partituras coreográficas tanto como en orgías simuladas, recreación de rituales y plataformas de reflexión colectiva.
“La escala de la utopía es la miniatura”, dice sobre la nueva muestra, similar a una serie arqueológica de los poderes del cuerpo actual. Gigantescos aros vestidos, esculturas de piso, cock rings y cuadros con dólares, uñas y telones, sumidos en un ambiente nocturno, integran un repertorio fluido.
DESAFIAR EL ESPACIO
En los últimos años, Yanov comenzó a colaborar en diseños de montaje de muestras antológicas, como la de surrealismo argentino y la de Matilde Marín en Fundación OSDE. “Una de las cuestiones capitales a la hora de pensar en el montaje de una exposición es el tema del espacio –dice María Teresa Constantin, coordinadora de arte de esa institución-. Tan obvia parece que es olvidada por muchos curadores y diseñadores de montaje. El desafío aparece cuando el espacio puede ser pensado como ese vacío en el que se producirá el encuentro único entre los autores de la exposición, los objetos y el espectador.”
Es el caso de las intervenciones de Yanov, con sus esculturas puntiagudas de hierro, vitrinas verticales o separadores entre instancias visuales. “A veces, mientras trabajaba, ejecutaba un paso de danza –cuenta Constantin-. Dejaba una sala vacía y señalaba con la poseía melancólica del color esa ausencia, sin olvidar la rigurosidad extrema con que trabajó planos, construcción de elementos y la toma de decisiones que le vienen del diseño industrial. Pero siempre el perfomer estaba allí trabajando entre los muros.”
EL GEN DEL MOVIMIENTO
Desde enero hasta fines de marzo de 2018, Osías Yanov viajará a Londres para participar de la tercera edición de la residencia para artistas en Gasworks. Las residencias Gasworks + URRA 2017/2018 se realizan con apoyo de Erica Roberts y en alianza con arteBA Fundación para artistas argentinos y británicos. En las dos primeras ediciones habían ganado Nicolás Gullotta y Adriana Minoliti.
Durante ese período, Yanov retomará algunas preguntas que guían su trabajo, como la posibilidad de que se pueda modificar la identidad corporal adquirida. Pero allí también avanzará hacia un territorio desconocido para él: la creación de un premovimiento. ¿Existe algo anterior al movimiento? A su regreso de Inglaterra conoceremos la respuesta.