Oliver Stuenkel: "Brasil puede jugar un rol más relevante"
Cargo: profesor de Relaciones Internacionales en la Fundación Gétulio Vargas de San Pablo.
Interés: investiga los poderes emergentes, en especial la política exterior en Brasil, la India y China
Ideas: su último libro es The Brics and the Future of Global Order. Su blog: www.postwesternworld.com
-¿De qué maneras se ha beneficiado Brasil de su pertenencia a los Brics?
-Brasil tiene mucho que ganar por ser miembro de los Brics. Durante la última década, su inclusión en este grupo creado por Jim O’Neill contribuyó a aumentar la inversión extranjera directa. Lo que se olvida a menudo es que la crítica más importante a los Brics en 2001 fue la inclusión de Brasil, que no se veía como un poder emergente. De la misma manera, ser parte de los Brics ayudó a consolidar las ambiciones globales de Brasil, que tuvieron su expresión más visible durante la presidencia de Lula. Además, el agrupamiento proporciona un canal directo hacia determinados países que están destinados a jugar un rol clave en los asuntos globales en las décadas que vienen. El grupo Brics significa hoy mucho más que sólo las cumbres anuales de sus líderes; implica muchos encuentros a nivel de ministerios y reuniones no gubernamentales en las áreas de agricultura, salud pública, seguridad nacional, educación, estadísticas y gestión urbana. Más aún, ser miembro de los Brics no tiene virtualmente ningún costo. En lo que respecta a la gobernanza de Internet, la posición de Brasil difiere fuertemente de la de otros Brics, lo que muestra que Brasil no se siente obligado a alinearse con las posiciones chinas o rusas a menos que quiera hacerlo. Finalmente, la pertenencia de Brasil a los Brics no afectará negativamente los lazos que tiene este país con los Estados Unidos o cualquier otro actor internacional. Más bien lo contrario: quienes toman decisiones en Washington se inclinan a considerar a Brasil más seriamente por eso, mientras hay quienes en los Estados Unidos que creen que Xi Jinping intenta transformar a los Brics en una plataforma desde la cual hacer avanzar la agenda global china.
-¿Hasta qué punto la pertenencia de Brasil a los Brics ha cambiado su posición en América latina?
-En 2014, Brasil usó con inteligencia la cumbre de los Brics en Fortaleza para invitar a los líderes de la región y así mostrar su poder de convocatoria. Sin embargo, las ambiciones brasileñas de liderazgo regional son resistidas, y la pertenencia a los Brics no va a cambiar eso. Se podría decir que la falta de una estrategia regional clara y claramente comunicada en Brasil se contradice con sus ambiciones globales. Sin embargo, eso no es sólo verdad en lo que respecta a este país, sino que también lo es con respecto al resto de los Brics, ninguno de los cuales tiene un apoyo regional amplio.
-¿Pueden los actuales conflictos económicos y políticos ser un paso atrás en el lugar que tiene Brasil como un mercado emergente en el orden global?
-La etiqueta de "poder emergente" parece por supuesto algo contradictoria con las actuales circunstancias, dado que algunos actores establecidos, como los Estados Unidos, crecen más rápido que Brasil. Las turbulencias políticas y económicas domésticas también debilitan la legitimidad de Brasil cuando pide reformar el orden global. Sin embargo, la tendencia general básica de una desconcentración del poder económico y una multipolarización se mantiene, y en este nuevo escenario actores como Brasil tienen potencial para jugar un rol más relevante, independientemente de sus problemas actuales.