Reseña. Causas urgentes, de Paula Rodríguez
La mala suerte puede convertirse en buena suerte. Y viceversa. También: la buena suerte hay que pagarla, igual que las malas acciones. Todo eso se aprende en Causas urgentes, que abre con un gran accidente de tren en Haedo. Una estampita de San Expedito es el ticket de salida de entre los fierros para un delincuente menor que acaba de pasar a las ligas mayores: la policía lo busca por asesinato. La confusión reinante lo ayudará a escapar, pero deberá dejar atrás su identidad, su lugar, sus afectos. Deberá abandonarse.
Lo que sigue tiene mucho de novela negra pero también de relato de costumbres y de historia oral en tiempos de nuevas tecnologías. La periodista Paula Rodríguez se inició en la revista La Maga y es autora junto a Ingrid Beck de Guía (inútil) para madres primerizas, y de Ni una menos. En ese recorrido desarrolló un oído atento a los decires contemporáneos. En su primera novela, muestra dominar el registro territorial del conurbano difícil. Y de ciertas profesiones: la policía, la televisión, las escuelas de periodismo. Y, como Puig, de las conversaciones femeninas.
Entre sus muchos recursos, Rodríguez incorpora diálogos por Whatsapp y hace filosofía con palabras comunes, con metáforas cotidianas. Caer en la vida es como caer en la montaña rusa: "El impulso viene de la primer caída. Esa es la única que importa. Todo lo que sigue es en bajada, también cuando parece que vas para arriba", reflexiona uno de sus personajes.
La cita tiene algo de religioso –y, ¡por las santas llagas!, la religión está presente en la novela– pero también evoca las observaciones sobre el amor y el kitsch de Umberto Eco: ya no podemos decir "te amo" sin ironía. Ya no podemos expresarnos sin escondernos en la burla.
Otro gran nombre que resuena entre líneas es el Camus de El extranjero. Los personajes parecen distanciados de sus acciones, de sus motivos. Ajenos a sí mismos, se sostienen en consignas susurradas, en rutinas, en uniformes, en escenas del pasado que no pasa.
Salvo los más maquiavélicos. Esos sí saben lo que hacen. Son los que, en medio de la catástrofe, "esperan el momento preciso de aferrarse a la última rama ganándole de mano a todo el mundo". Los que son capaces de convertir el escape en trampa. Rodríguez nos lleva en una excursión a ciegas por un bosque de complicidades, de alguna solidaridad y varias traiciones.
CAUSAS URGENTES
Paula Rodríguez
Sudamericana
234 páginas
$ 899