¡No nos olvidemos de Ucrania!
Esto es algo que debería preocuparnos a todos: uno de los mayores ataques contra la paz mundial de la historia reciente, la injustificada invasión de Rusia a Ucrania, está dejando de ser el principal titular de la prensa mundial. Está siendo eclipsado por las malas noticias económicas, el fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos contra el aborto y nuevas pruebas del intento de golpe de Estado del expresidente Donald Trump el 6 de enero de 2021. Afortunadamente, además de la exitosa ofensiva diplomática del presidente Joe Biden para unificar a la alianza atlántica en apoyo de Ucrania, varias ciudades y gobiernos locales están lanzando campañas de solidaridad para mantener fresca la tragedia de Ucrania en la mente de todos. Estas iniciativas deberían ser apoyadas y expandidas en todas partes.
Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la comunidad de Madrid, a quien el portal Politico.eu describió recientemente como una “política estrella del rock” en España, me dijo durante una visita a Miami que acaba de lanzar una nueva campaña de apoyo a Ucrania para mantener el tema vigente en la opinión pública española. “Al principio de la invasión ilegal de Ucrania, estaba en la portada de todos los periódicos, y hubo una ola de solidaridad”, dijo Díaz Ayuso. “Pero esa ola había decaído bastante”. El gobierno de Madrid ha colocado ahora puestos de recepción de donaciones en escuelas, universidades y estaciones de metro administradas por la ciudad, y ha lanzado una campaña mediática de 30 días para que la gente done alimentos no perecederos, medicamentos y productos de higiene personal para Ucrania.
Varias ciudades de EE.UU. están lanzando campañas de solidaridad similares, aunque la mayoría de las veces a menor escala. Las encuestas muestran que los estadounidenses ya están perdiendo algo de interés en el drama de Ucrania: aunque el 61% de los estadounidenses están a favor de continuar enviando armas a Ucrania, el porcentaje de quienes piensan que la guerra de Ucrania es un tema muy importante cayó del 51% en mayo a 41% en junio, según una encuesta de Fox News. La ciudad de Miami llevó a cabo un programa voluntario de recompra de armas el 18 de junio para reducir las armas en las calles y al mismo tiempo ayudar a Ucrania. La ciudad ofreció $50 por una pistola, $100 por rifle y $150 por fusiles de “alta potencia” como los AR-15, sin hacer preguntas. La policía dijo que recolectó 68 armas y que planea enviar muchas de ellas a Ucrania.
La ciudad de Miami Beach ha realizado eventos para recaudar fondos para su ciudad hermana ucraniana de Odessa, y recaudó más de $100.000, me dijo el alcalde de Miami Beach, Dan Gelber. En América Latina, donde la mayoría de los gobiernos han hecho poco o nada por Ucrania más allá de condenar a Rusia en las Naciones Unidas, hace falta una mayor participación de los gobiernos locales en apoyo de Ucrania. Yuri Diudin, el jefe de América Latina del Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania, me dijo en una entrevista telefónica que su país necesita con urgencia donaciones de casas prefabricadas y materiales de construcción para reconstruir las casas que fueron bombardeadas. “También necesitamos alimentos no perecederos y medicamentos. Y a medida que nos acercamos al invierno, vamos a necesitar calentadores eléctricos y de gas para la gente”.
El dictador ruso Vladimir Putin está apostando a que la opinión pública de los países occidentales pronto se cansará de las noticias sobre Ucrania. Si Putin se sale con la suya, pronto nos olvidaremos de su invasión injustificada a un país vecino y democrático, los gobiernos occidentales podrían reducir su ayuda militar, y Rusia podrá invadir el resto de Ucrania. Eso sentaría un terrible precedente. Lo más probable es que alentaría a China a invadir Taiwán y equivaldría a una licencia de hecho para que cualquier dictador lance invasiones armadas a sus países vecinos. El futuro de la democracia mundial está en juego en Ucrania. ¡No lo olvidemos, y presionemos a nuestros gobiernos nacionales y locales para que no abandonen a Ucrania, antes de que sea demasiado tarde!
@oppenheimera