Nisman versus Maldonado
Comparar la repercusión que en las redes sociales vienen teniendo dos hechos dolorosos como la desaparición de Santiago Maldonado y la revelación del peritaje que concluyó que al fiscal Alberto Nisman lo asesinaron puede ser considerado una banalidad. Sin embargo, los dos acontecimientos han sido sometidos por una misma tentación: la de introducirlos en la agenda de la campaña electoral.
Desde el 1° de agosto hasta los últimos días, las menciones a Maldonado en la red Twitter han alcanzado las 950 mil (unas 550 mil en agosto y otras 400 mil en lo que va de septiembre), según el Interbarómetro de la Fundación Cigob. Las menciones a Nisman, desde que empezaron a trascender los resultados del peritaje encabezado por la Gendarmería Nacional, son mucho menores, pero en los últimos días vienen acortando distancia respecto del caso del artesano desaparecido: la semana pasada, se registraron 28.000 menciones de Maldonado frente a 26.000 del fiscal que había denunciado a Cristina Kirchner por encubrimiento de los acusados iraníes en la causa AMIA. Una semana atrás, entre el 11 y el 17 de septiembre, el caso Maldonado más que duplicaba a Nisman en menciones: 52.000 a 23.000.
Cuando la desaparición de Maldonado comenzó a dominar los temas de conversación en medios de comunicación y redes sociales, dirigentes afines al kirchnerismo, como Hebe de Bonafini, no dudaron en afirmar que el gobierno de Mauricio Macri había mandado a matar al joven tatuador que defendía los reclamos de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM). Cristina Kirchner no se expresó en iguales términos, pero sugirió algo parecido, al expresar: “La Gendarmería Nacional es la misma que en diciembre de 2015. Lo que cambió es el Gobierno. Las fuerzas de seguridad sólo reciben órdenes. Lo que cambiaron son las órdenes”.
Tras conocerse el dictamen de los peritos que concluyeron que Nisman no se había suicidado, sino que había sido asesinado por dos personas, la diputada Elisa Carrió enfatizó que “fue el gobierno de Cristina Kirchner el que lo mató”, a la vez que acusó al cristinismo de pretender desprestigiar a la Gendarmería Nacional, responsable de aquel peritaje.
“El kirchnerismo y organismos de derechos humanos ligados al kirchnerismo plantaron pruebas falsas y testigos falsos (por la desaparición de Maldonado) para desacreditar a la Gendarmería. Esto tiene que ver con el caso Nisman. Quieren deslegitimar a la Gendarmería para quitarle valor al peritaje de Nisman, porque demuestra la autoría y el encubrimiento del gobierno de Cristina Kirchner en el crimen, y que contó con el apoyo de (César) Milani y Aníbal Fernández”, sentenció la legisladora que integra la coalición oficialista Cambiemos.
Con algo más de cautela, la vice presidenta Gabriela Michetti señaló que “hay una sospecha generalizada de que algo vinculado con el gobierno anterior puede haber habido” en torno de la muerte del fiscal Nisman. “Iba a denunciar por encubrimiento (al gobierno de Cristina Kirchner en el Congreso) y muere asesinado el día anterior”, sostuvo.
Pese a que el jefe de Gabinete, Marcos Peña, instó a manejarse con “prudencia” en estos temas, sectores del oficialismo macrista buscaron poner en el centro de la escena el caso Nisman, aprovechando la reciente visita al país del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien responsabilizó públicamente a Irán y a la organización islámica Hezbollah por los atentados contra las sedes de la AMIA y de la Embajada de Israel en Buenos Aires.
El caso Maldonado tuvo un fortísimo impacto en las redes sociales, constituyéndose, según un estudio de la Fundación Cigob, en el hecho coyuntural con más menciones en un mes desde que Mauricio Macri asumió la presidencia de la Nación. Las 550 mil menciones que tuvo en Twitter durante el mes último representan, de acuerdo con el Interbarómetro, más del doble que las merecidas por hechos como la visita de Barack Obama a la Argentina, los Panamá Papers, la causa Hotesur o el intento de expulsión de Julio De Vido del Congreso.
Los efectos de la desaparición de Maldonado también hicieron que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, fuese por lejos, durante todo el mes que pasó, la funcionaria con más menciones en Twitter. Cabe recordar que Patricia Bullrich defendió más que nadie a la Gendarmería frente a las acusaciones que se le formularon a esa fuerza de seguridad.
Aunque es prematuro pronosticar cuánto pueden influir en el escenario electoral cuestiones como la de Maldonado o la de Nisman, los analistas de opinión pública, entre los que se cuentan Rosendo Fraga y Jorge Daniel Giacobbe, coinciden mayoritariamente en que ninguno de esos hechos habría alterado el clima favorable al macrismo, de cara a las elecciones del 22 de octubre.
Por razones obvias, el oficialismo buscará que se hable más de Nisman y de los escándalos de corrupción del kirchnerismo que de la desaparición de Maldonado. Cristina Kirchner buscará exactamente lo contrario. Pero ni una ni otra estrategia generaría modificaciones radicales en el electorado.
En cuanto a todo lo que se dice en el territorio digital, hay que recordar que hacer ruido en las redes sociales puede ayudar al posicionamiento de determinadas figuras políticas, al tiempo que los enojos –que siempre movilizan más que los hechos positivos– marcan alertas tempranas, pero nada de eso asegura votos.