Nicholas Sparks: “No soy un rockstar, el 99,9% del tiempo soy solo un escritor”
De visita en Buenos Aires por la Feria del Libro, el prolífico autor estadounidense de novelas románticas que fueron best sellers habla con LA NACION sobre la fama, el cine y sus procesos de escritura
LA NACIONAndrés Carrizosa
Con su última novela, Nicholas Sparks cuenta 21 libros en su prolífica carrera como escritor. Once de sus historias fueron adaptadas al cine y esto catapultó su nombre como referente entre los best sellers de novelas románticas.
De visita en Buenos Aires por la Feria del Libro, Sparks presenta Solo nosotros dos, una novela sobre la lucha diaria de las familias suburbanas estadounidenses contada desde las inseguridades de Russell, un hombre demasiado complaciente que se esfuerza por mantener el equilibrio entre su trabajo, sus padres, su hermana, su esposa y su pequeña hija, con quien cultiva una cercana relación.
Solo nosotros dos es una novela de situaciones cotidianas que hacen sentir a los lectores identificados con su propia vida. Pero, ¿cómo articula Sparks estas situaciones y cómo se mantiene tan cercano a los conflictos de la gente “real”, ahora que es una celebridad?
“Para empezar, soy una persona real”, dice entre risas el autor en diálogo con LA NACION. “Quizás ahí afuera, en el mundo, sea visto como una celebridad, pero en mi casa y en mi vida cotidiana no soy un rockstar. El 99.9% del tiempo soy solo un escritor”, afirma.
Sparks menciona su reciente divorcio para resaltar que, a pesar del éxito, la vida tiende a enfrentarnos a todos a los mismos conflictos, lejos de las historias románticas que escribe: “Para mí es muy fácil entrar en el personaje de Russell porque soy padre, tengo una hija, enfrenté un divorcio, tengo una carrera e intenté crear algo nuevo en ella, lo cual es bastante difícil, y muchas de estas cuestiones son las que enfrenta la mayoría de la gente”.
Quizás esa ruptura lo llevó a introducir el tema en la novela, aunque manifiesta que tiene más que ver con el amor de un padre por sus hijos y el miedo de no ser lo suficientemente bueno en su rol parental mientras trata de mantener el equilibrio con los demás aspectos de la vida.
Esos aspectos, como el trabajo, demandan cierto tiempo que, en su caso, pueden ser tan estrictos como las fechas límite para entregar sus obras a los editores.
-¿Cuánto tiempo te toma escribir una de tus novelas y cómo es el proceso?
-En general escribo en dos fases. Primero tengo que concebir la historia, pensarla y todo lo que eso conlleva: el personaje, el dilema, las relaciones entre los personajes, cuáles serán los elementos que determinarán la novela y cuándo ocurren. En esa fase pueden surgir miles de ideas, pero solo cuando esas ideas hacen un click, siento que puedo sentarme a escribir, y eso puede tomar una semana o cinco años.
Luego me siento y tengo un horario bastante definido. Trato de escribir dos mil palabras diarias y eso puede tardar de 4 a 12 horas, y lo hago 3 o 4 días a la semana. El resto de días los uso para editarme. Así, tardo unos seis meses en terminar una novela.
-Y luego se convierten en películas… ¿No crees que consciente o inconscientemente escribes las novelas como un guión?
-Sí y no. Antes de empezar a escribir rechazo muchas ideas porque no funcionarían en un film. Cuando pienso en la historia trato de que pueda ser original tanto como libro como película. Y que, de igual forma, sea de calidad como libro y película. Después de que tengo eso definido, escribo solo pensando en la novela, porque no hay garantía de que todas se adapten al cine. Lo único que puedo hacer es asegurarme que el resultado sea el mejor posible.
-En el caso de Solo nosotros dos hay bastantes recuerdos, flashbacks si se quiere, que están para describir la esencia e identidad del personaje. ¿Esto lo introduces pensando en que, tal vez, sea adaptable al cine?
-Esta novela es difícil de adaptar, aunque hay elementos: la tragedia, los giros, están. Pero no creo que esta novela vaya a ser una película.
Han pasado ya dos décadas desde que Nicholas Sparks publicó su primer best seller, The Notebook (Diario de una Pasión -adaptada al cine y protagonizada por Ryan Gosling y Rachel McAdams-) y, en retrospectiva, asegura que no cambiaría mucho de sus anteriores trabajos, aunque hoy se siente más seguro con sus habilidades como escritor.
“He releído todas mis novelas y siento que he mejorado con el tiempo. Hace 20 años no habría podido escribir una novela como Solo nosotros dos, porque es mucho más compleja, pero eso no significa que crea que esta es mejor que otras. Diario de una pasión fue exitosa a su modo, así que siento profundamente que cada novela que escribí fue la mejor que pude hacer en su momento”, dice.
Tras 20 años de éxito y más de una decena de películas inspiradas en sus historias, Sparks visita Buenos Aires por primera vez, aunque admite con un poco de vergüenza no haber leído a un autor argentino, ya que “es muy difícil encontrar obras traducidas al inglés en Estados Unidos”.
“Mi español no es tan bueno para leerlo”, se lamenta en inglés, como se desarrolló toda la entrevista, pero resalta su entusiasmo por estar en la Argentina y adelanta pistas de lo que será su próxima novela. “En esta introduzco personajes de otras partes del mundo; en particular, el personaje es de Zimbabwe”, dice. Y, como en todas sus novelas, el romance estará presente en una trama que se desarrollará en el estado de Carolina del Norte, escenario de sus historias.
Por Andrés Carrizosa
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