Murió el escritor Henning Mankell, creador del inspector Wallander
Uno de los escritores más reconocidos de Europa y estrella del nordic noir, Mankell tenía 67 años y había publicado en su último libro, Arenas movedizas, sus reflexiones ante el avance inexorable del cáncer que sufría hace años
El escritor sueco Henning Mankell, maestro de la novela negra escandinava, murió hoy en Gotemburgo a los 67 años, según informó su editor sueco. El creador del inspector Wallander sufría de cáncer hace varios años, una batalla que narró en el reciente Arenas movedizas (Tusquets).
El escritor sueco, que vivía entre Suecia y Mozambique (donde dirigió durante años el Teatro Nacional de Maputo), vendió 40 millones de libros a lo largo de su carrera, deja una obra considerable compuesta por unos 40 títulos, una docena de ellos de la serie sobre el comisario Kurt Wallander, su personaje más famoso, cuyos casos también fueron llevados a la TV tanto en Suecia como en Gran Bretaña, donde lo interpretó Kenneth Branagh. "La solidaridad con los débiles y los oprimidos atraviesa toda su obra", escribe Leopard, la editorial que fundó en 2001 con el editor Dan Israel. Henning Mankell estaba casado con Eva Bergman, de 70 años –hija del cineasta Ingmar Bergman–, con quien tenía una relación cercana.
Mankell lanzó en 1973 su primera novela, "Bergsprängaren" ("El rompedor de rocas") y casi dos décadas después, en 1991, publicó la primera de la exitosa serie protagonizada por el inspector Wallander: Asesinos sin rostros. A ese libro siguieron Los perros de Riga, La leona blanca, El hombre sonriente, La falsa pista, La quinta mujer, Pisando los talones, Cortafuegos; La pirámide, Antes de que hiele, El hombre inquieto y Huesos en el jardín, una saga con la que vendió millones de ejemplares y que pasó a la televisión y al cine (fue editada por Tusquets en castellano). Wallander llegó a la pantalla chica primero en Suecia, en 1995, y, años después en el Reino Unido, de la mano de la BBC y, con Kenneth Branagh como protagonista, en una preciosista adaptación que fue nominada a los Globos de Oro y que se llevó cinco premios Bafta, entre ellos el de mejor serie, en 2009, y otros dos en 2011, uno de ellos para el actor.
Considerado como uno de los precursores del éxito de la novela negra nórdica en el mundo, sus obras, al igual que las de la mayoría de los escritores posteriores, abrevan en el estilo marcado por el matrimonio Maj Sjowall y Per Wahloo, los pioneros de este género en Suecia. Mankell reconoció públicamente haberse inspirado en las novelas de la pareja, pero ellos repitieron en varias ocasiones que la saga de Wallander era aburrida y carecía de humor.
Pero además de su exitosa serie policiaca y de su carrera como dramaturgo –fue su gran pasión y escribió más de cuarenta obras–, Mankell es autor de una veintena de novelas y de numerosos libros infantiles y juveniles, entre ellos una serie protagonizada por Sofía, una niña africana, que le sirvió para narrar las dificultades de la vida de las mujeres en ese continente. En 2001 lanzó junto a su amigo Dan Israel la editorial Leopard, que desde entonces publicaba sus libros, aunque su labor principal era apoyar a jóvenes talentos de África y Suecia.
En su última obra, Arenas movedizas, Mankell relató el "descenso a los infiernos" que experimentó tras ser diagnosticado de cáncer en 2014 y la amalgama de sentimientos y sensaciones que siguieron, mezclados con recuerdos de su infancia y juventud y episodios de su vida, muchos anclados en África.
Los libros, explicó en su obra, se convirtieron en la mejor herramienta ante el "golpe mortal" que supuso ese diagnóstico: "Tomar un libro y perderme en el texto en los momentos difíciles ha sido siempre un modo de buscar alivio". Como escritor se consideraba un intelectual y, como tal, sentía la responsabilidad de mantener un compromiso humanitario y denunciar las injusticias.
Ese compromiso le llevó en el verano de 2010 a embarcarse en la denominada "Flotilla de la Libertad" con destino a Gaza, proyecto que acabó con la muerte de nueve activistas durante el asalto israelí a una de las embarcaciones y con Mankell detenido junto a varias decenas de personas. En su obra no se abstuvo de criticar a la aparentemente perfecta sociedad sueca y abordó también asuntos como la colonización o los lacerantes problemas del continente africano y la situación de la mujer.
"Son los otros quienes han inventado que Suecia es una utopía", señaló en una entrevista con El País en 2005. "Luchamos contra los mismos problemas que en España o Portugal, con la única excepción de que nosotros nunca hemos tenido una dictadura. En mis libros intento dar una imagen más real de Suecia. Es una de las sociedades más decentes en que se puede vivir".
Las 11 novelas del inspector Wallander transcurren en la ciudad sueca de Ystad, en la que organizan recorridos turísticos dedicados al personaje. La serie termina con El hombre inquieto, en la que el inspector se retira y cede el testigo a su hija Linda, que protagoniza la duodécima novela de la serie, Antes de que hiele.