Mujeres machistas
El lunes 23 de octubre se contó acá el caso de un marido recontra machista que directamente anuló a su mujer, negándole, entre muchas otras cosas, hasta el uso del auto. Como suele ocurrir, si la voracidad depredadora de él avanzó tanto fue porque ella, sumisa en niveles alarmantes, jamás le puso límites; convalidó la supremacía total de su marido, que murió joven, dejándola en un virtual estado de invalidez funcional: no estaba en capacidad de resolver nada sin ayuda. Muchos lectores (en su mayoría, mujeres) hicieron llegar a LA NACION su opinión sobre esta historia, y el patrón común de casi todos era que estaban más indignados con la mujer que con el marido.
“¿Nadie le avisó a esta señora que no solo estaba arruinando su vida, maleducando a sus hijos y dando un espectáculo lamentable, sino que además era una afrenta para el género?”, se preguntó Beatriz. “Lo veo en alguna amiga y me da una bronca…”, escribió Ana María. “Perdón, ¿es cierto esto que cuentan? No puedo creer que sigan pasando estas cosas en pleno siglo XXI” (Patricio). “Terminé de leer y, la verdad, me dio ganas de saber dónde vive S. [así estaba identificada en la nota] para ir a zamarrearla” (Lucila).
Cristina, reflexiva, sentenció: “Peor que los hombres machistas son las mujeres machistas”.