Misterio
Ojos cerrados, manos en la cabeza, la expresión inescrutable que puede ser dolor o una conciencia plena, tranquila. Aunque a primera vista la imagen remite a una situación quirúrgica, lejos está de cualquier episodio médico. Una mística ancestral envuelve la escena del templo Wat Bang Phra, en Tailandia, donde los devotos budistas, como este hombre, se realizan tatuajes sagrados desde hace miles de años. Bajo el nombre de Sak Yant, los dibujos se inscriben con varas en la piel y funcionan como amuletos protectores. El turismo comercial hizo lo suyo y ya nadie se sorprende de ver a turistas ostentando los mismos tatuajes en las calles tailandesas, ajenos a su significado original. Si el contenido que le asignaron los monjes trasciende las circunstancias y el tiempo sigue siendo, por ahora, un profundo misterio .