Una selfie en la nieve
Dharmsala, India.- Lo eterno está en la nieve, igual a sí misma desde el principio del mundo. El tictac del tiempo está en el gesto: la mano, el rectangulito oscuro, el rostro que mira -se mira- confiado. La selfie . Dos monjes budistas caminan su exilio del Tíbet sobre las calles de Dharmsala, en la India . Es invierno boreal y el frío, que se intuye en el monje de la derecha, apenas parece afectar al de la izquierda. Tan plácido es su esbozo de sonrisa, tan blando el modo de actuar, frente al celular, el más universal y contemporáneo de los rituales. Una selfie bajo la nieve y una foto-mamushka: el fotógrafo fotografiado. Qué intentará ver, el hombre religioso, en ese minúsculo dispositivo de lo profano. Con quién compartirá su imagen -si hay celular, hay redes-; quién estará recibiendo ya mismo -si hay conexión, no hay espera- la diminuta esquirla que le robó al tiempo.