Un ritual para construir identidad
Por caminos distintos, la sociología, el marketing y la comunicación, entre otras disciplinas, han coincidido en los últimos años en un objeto de interés: las tribus urbanas juveniles. Efectivamente, estos grupos de chicos que construyen una identidad social común, a través de códigos compartidos, es también un target buscado por las marcas y un tema frecuente en los medios de comunicación.
La de los skaters es una tribu que nace del culto a la práctica del deporte del skateboarding . En rigor de verdad, hacer acrobacias con el skate es mucho más que un deporte. Es la ocasión de encontrar un grupo de pertenencia, es un arte y es un ritual que dota a los jóvenes de un sentido que penetra los ámbitos cotidianos e íntimos de la vida. Los skaters son "urbanos", como el rap que escuchan.
Lo más característico de ellos es apropiarse de las calles haciendo flip , conquistar barandas y saltar escaleras como quien deja una firma. Son "juveniles": los chicos pertenecen a las tribus unos pocos años, aunque hoy crean que siempre estarán ahí. Las destrezas se adquieren después de mucha práctica y golpes, pero el skate es cuestión de intensidad, no de duración.
Los jeans caídos y el fetiche de las zapatillas son estrategias de marketing. Y la comunicación también tiene mucho que ver con los skaters . Por un lado, son representados por los medios de comunicación tradicionales que así contribuyen a definir, reflexivamente, el perfil de quienes son también audiencias de los medios. Por otro lado, pertenecen a la generación digital: inundan las redes sociales de videítos con sus hazañas y publican o comentan en YouTube las de sus ídolos.
Sin dudas la tribu es un ámbito de libertad y de resistencia al mundo adulto, pero algo diferencia a la del skate de otras. Y es la continuidad generacional: los padres de estos chicos pueden haber sido muy hábiles con el skate también y varios de sus referentes son ya adultos.
Entre skaters no sólo hay un reconocimiento inmediato, sino también el deseo de extender la práctica a otros, de filmar videos para enseñar trucos y una sincera admiración por el más hábil.
Así que sociología, marketing y comunicación se encuentran en la descripción de un nuevo espacio público surcado de subjetividades emergentes, como la de los skaters .
El autor es doctor en Letras e investigador del Conicet. Dirige la Escuela de Posgrados en Comunicación de la Universidad Austral
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