Simetría
Manhattan.- La belleza estética es un placer imantador que subyuga a quien se somete a él, porque captura a aquel que es atraído y no le permite el acto volitivo de desprenderse, de liberarse. Eso es lo que provoca esta planta baja de uno de los edificios más icónicos de la ciudad de Nueva York : el Chrysler. Paradigma por excelencia del art déco, deleita con sus diseños fraccionados con líneas que aspiran a la perfección simétrica.
Es esa misma correspondencia en sus formas lo que se reproduce con la presencia del hombre que limpia sus pisos: su imagen reflejada parece un truco de magia en pos de mantener una simetría que se niega a romperse siquiera ante la irrupción de lo humano. El hombre, en tanto, ensimismado en su tarea, se pierde de disfrutar de esta armonía que tan pocas veces se logra y que cuando sucede, lamentablemente, la desaprovechamos, porque a todos nos pasa inadvertida.