Seamos realistas; soñemos lo imposible
Qué máquina de arruinar buenas ideas que es nuestro país. Un ejemplo: emitimos bonos indexados en 2005 y en 2007 ya estábamos manipulando las cifras de inflación. Chau confianza en la indexación. Y parece que vamos a hacer lo mismo con el Metrobús.
La esencia del BRT ( Bus Rapid Transit ), que es a Metrobús lo que goma de pegar a Plasticola, es ser una especie de tren, pero sin vías. Es más cortito, es más frecuente, es a nafta y es mucho más compatible con el resto del tránsito. Pero la esencia es que esa vía es exclusiva, como la del tren, y por lo tanto no tiene obstáculos, no tiene que competir por espacio con otro tráfico, y el servicio puede ser tan frecuente como quieras. Todo lo demás es de detalle: que los coches sean o no "con fuelle", que tenga estaciones elevadas, que pagues el boleto abajo, puede ser lindo, pero no esencial.
Para que el Metrobús sea lo que promete ser, los coches deben estar coordinados entre sí. Idealmente, tener una frecuencia. Pueden tener ramales, sí, cuando abandonan los carriles exclusivos. Pero los coches que participan tienen que estar coordinados: pasar cada un minuto, o cada cinco. Si no se coordinan, se chocan: el carril no alcanza para todos.
Pero resulta que en la 9 de Julio queremos hacer un Metrobús con dos carriles en cada dirección. ¿Para qué? Para meter en el "Metrobús" (sic por las comillas) diez líneas de colectivos entre Constitución y Avenida del Libertador. ¡Diez! Y claro, como a veces un coche de una línea tiene que pasar al de otra línea, se necesitan dos carriles. Lo que se planea hacer no es un Metrobús: es el típico esquema de carriles exclusivos, pero con estética más linda. Y amarilla.
Para hacer ese recorrido sólo hace falta una línea, y un carril. Un subte por encima de la tierra, porque el de abajo quizá no alcanza. Si querés cada un minuto, si querés cada medio. La capacidad de transporte de un Metrobús de una línea es monstruosa porque el servicio puede ser tan frecuente como necesites.
Obviamente el temor es qué pasa con las otras líneas. El gobierno de la ciudad no tiene potestad para cambiar sus recorridos y entonces hace carriles exclusivos con nombre de Metrobús para contentar a todos. Entonces duplicamos el espacio público dedicado al Metrobús.
Propongo: arriesguemos. Pongamos un Metrobús como se debe y que las líneas hoy existentes vean cómo se desmorona su demanda. Que se arreglen, mientras comprobamos los beneficios de un verdadero BRT: cero obstáculos, ir sentado y diciéndole "chaaau" a los automovilistas trabados en el carril de al lado. Seamos realistas. Soñemos lo imposible.
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